Seat ha perdido 36 millones de euros en el primer trimestre del año, pero prevé cerrar 2021 en positivo. Así lo ha dado a conocer la marca española este jueves, que además viene de mejorar sus pérdidas operativas tras perder 48 millones un año antes.
La compañía basada en Martorell, Barcelona, señala como culpables de estos malos resultados a la pandemia y a la crisis de semiconductores derivada de la misma.
Seat indicó que estos dos factores motivaron que sus matriculaciones mundiales se situaran en 125.500 unidades, lo que representa una disminución del 3,7% en la comparativa con las 130.300 unidades comercializadas en dichos meses del año previo.
Entre enero y marzo, la empresa que dirige Wayne Griffiths registró un volumen de ingresos de 2.851 millones de euros, lo que representa un incremento del 11,5% si se compara con los 2.558 millones de euros facturados en el primer cuarto de 2020, gracias, principalmente, al empuje de la firma Cupra.
Seat logró un "fuerte crecimiento" comercial en Francia, Italia, Austria y Turquía en los tres primeros meses del año, que fue neutralizado por las caídas en España y Reino Unido, que impidieron un crecimiento global.
Para el conjunto de este año, la compañía catalana prevé lograr un resultado operativo positivo, gracias a la demanda de su gama de producto, "la mejor de su historia" tanto en la firma Seat como en la nueva Cupra.
De esta forma, la empresa confía en que se produzca una recuperación de las entregas a clientes con el avance del plan de vacunación contra el coronavirus y cuando se restablezca el suministro "normal" de semiconductores. "Esta mejora en las ventas se debería trasladar a un resultado financiero mejor respecto a 2020", explicaron desde Seat.
Además, destacaron que la nueva oferta de vehículos electrificados tanto de Seat como de Cupra, incluido el nuevo Cupra Born, que llegará al mercado en el segundo semestre de 2021, y el rendimiento de Cupra "contribuirán positivamente a los resultados de la compañía".
