Samsung logró en 2022 un beneficio neto de 55,65 billones de wones (unos 41.634 millones de euros), lo que supone un 39,5% más que el año anterior, mientras que en el cuarto trimestre, el gigante tecnológico surcoreano vio aumentar su beneficio neto un 120% interanual, hasta los 23,84 billones de wones.
En cuanto a los resultados anuales, Samsung registró una facturación por ventas de 302,23 billones de wones (226.109 millones de euros), lo que representa un aumento del 8,1% con respecto al ejercicio previo.
Por su parte, el EBITDA en el acumulado de 2022 creció un 12,95%, hasta los 46,44 billones (35.000 millones de euros).
Mientras tanto, el negocio de chips pesó en las cuentas de la compañía tecnológica, ya que las ganancias operativas por esta división se desplomaron un 96,9%, hasta los 0,27 billones de wones (202 millones de euros). Samsung ha explicado que este descenso se debe a la caída en al compra de semiconductores, lo que ha provocado un exceso en la oferta y na bajada en los precios.
