Los resultados de Ryanair para el año financiero entre abril de 2021 y marzo de 2022 muestran una pérdida de 355 millones de euros, frente a una pérdida de 1.015 millones de euros del año anterior, con un tráfico que sigue siendo un 35% inferior a los niveles anteriores a Covid.
Aunque el consejero delegado, Michael O'Leary, afirmó que todavía existen "riesgos significativos" derivados de Covid y de la guerra de Rusia en Ucrania, la aerolínea de bajo coste espera volver a obtener beneficios en 2023.
Sin embargo, dijo que era "poco práctico (si no imposible) dar una orientación sobre los beneficios debido a Covid y a la incertidumbre geopolítica".
Ryanair tiene previsto aumentar el tráfico de todo el año 2023 hasta 165 millones de pasajeros, frente a los 97 millones de 2022 (y 149 millones antes de Covid).
La capacidad del verano de 2022 se sitúa en el 115% de los niveles anteriores a la crisis.
La demanda acumulada debería llevar a que las tarifas máximas de verano de este año aumenten por encima de los niveles anteriores a la pandemia, dijo Ryanair en sus resultados de todo el año hasta marzo el lunes.
Las tarifas medias cayeron un 27%, hasta sólo 27 euros, debido a la Covid y a la invasión de Ucrania.
Aunque el 80% de las necesidades de combustible de Ryanair están cubiertas muy por debajo de los precios al contado actuales, el 20 por ciento restante de combustible no cubierto podría dar lugar a "aumentos de costes no presupuestados".
La compañía ha añadido 15 nuevas bases en el último año, 770 nuevas rutas y ha ampliado varios acuerdos de crecimiento a largo plazo de bajo coste en Europa y el Reino Unido.