Ryanair ha anunciado este lunes unas pérdidas de 96 millones de euros en el tercer trimestre fiscal (últimos tres meses de 2021), periodo que se vio impactado por Ómicron, que "perjudicó gravemente las reservas y las tarifas de Navidad y Año Nuevo", ha indicado la aerolínea. Estos números rojos contrastan con los -321 millones que perdió en el mismo periodo de hace un año, en plena crisis del Covid.
Los ingresos de la compañía en el periodo han alcanzado los 1.470 millones de euros frente a los 340 millones de euros de hace un año, mientras que Ryanair ha anunciado un fuerte repunte en el tráfico del 286%, pasando de 8,1 millones a 31,1 millones.
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Ryanair ataca la parte alta del lateral (resistencia) de los últimos 14 mesesLas tarifas medias en el tercer trimestre fueron de sólo 25 euros (un 24% menos que en el mismo trimestre antes del Covid). Los ingresos complementarios obtuvieron un "sólido rendimiento", generando 22 euros por pasajero (+8%), ya que los clientes eligieron el embarque prioritario y los asientos reservados.
Los costes de explotación aumentaron un 136%, hasta los 1.590 millones de euros. La compañía ha hecho hincapié en la reducción de los costes variables, como los de aeropuerto y manipulación, las tasas de ruta y la mejora del consumo de combustible a medida que se incorporan más Gamechangers a la flota (compensada por el mayor coste del combustible para aviones). La reducción de los costes, junto con el aumento de los factores de carga, hizo que el coste unitario por pasajero en el tercer trimestre (sin combustible) se redujera a 32 euros, lo que supone un "excelente rendimiento", ha subrayado la aerolínea.
Ryanair ha señalado también que sus necesidades de combustible están "casi totalmente cubiertas para el cuarto trimestre del ejercicio 2022 (más del 60% de swaps de combustible a 580 dólares por tonelada métrica, con topes que cubren el resto a 750 dólares), mientras que el primer trimestre del año fiscal 2023 está cubierto en un 80% (60% de swaps a 620 dólares y 20% de límites a 715 dólares) y el segundo trimestre del año fiscal 2023, en un 70%, a 640 dólares.
Respecto al balance, Ryanair ha destacado que es "uno de los más sólidos del sector", con casi 3.000 millones de euros de efectivo (a 31 de diciembre) y el 90% de la flota de B737 libre de cargas. Durante la crisis de Covid, la deuda neta ha aumentado a más de 2.000 millones de euros. La aerolínea prevé reducir esta deuda neta a cero "lo antes posible en los próximos 2 años".
PERSPECTIVAS "MUY INCIERTAS"
Ryanair ha reconocido que las perspectivas de precios y rendimientos para el resto del ejercicio 22 "son muy inciertas".
"Como se anunció el 22 de diciembre, nuestra capacidad de enero se redujo en un 33% (reduciendo el tráfico de aproximadamente 10 millones a entre 6 y 7 millones). Aunque las reservas recientes han mejorado, tras la relajación de las restricciones de viaje, la curva de reservas sigue siendo muy tardía y cerrada, por lo que el tráfico del cuarto trimestre requiere una estimulación significativa de los precios a la baja para recuperar rápidamente los factores de carga, que sufrieron fuertes descensos debido al colapso de las reservas por Ómicron durante el periodo de Navidad y Año Nuevo", ha explicado la compañía.
La previsión de tráfico de Ryanair para todo el año se mantiene sin cambios en "algo menos" de 100 millones de pasajeros, pero debido a la incertidumbre por el Covid, la previsión de pérdidas netas para el año fiscal 2022 se mantiene dentro de un rango más amplio de lo normal, entre 250 y 450 millones de euros.
"Este resultado es enormemente sensible a cualquier flujo de noticias positivas o negativas sobre el Covid, por lo que advertimos a todos los accionistas que esperen más interrupciones por el Covid antes de que aquí en Europa y en el resto del mundo podamos declarar finalmente que la crisis ha quedado atrás", concluyen.