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Royal Mail planea recortar costes y subir precios tras registrar unas ganancias inferiores al cierre de su año fiscal. En concreto, la compañía tuvo un beneficio antes de impuestos de 662 millones de libras, frente a los 726 millones del ejercicio anterior.
Por su parte, el beneficio operativo ajustado aumentó un 8% debido a la mejora de la rentabilidad en Royal Mail, mientras los ingresos disminuyeron un 1,6% interanual.
El presidente no ejecutivo de la compañía, Keith Williams, ha comentado que "el año pasado presentó muchos desafíos a medida que los países en los que operamos salieron de las restricciones pandémicas y el comportamiento del consumidor continuó cambiando".
"La pandemia ha resultado en un aumento en el nivel de los volúmenes de paquetes en comparación con los niveles previos a la pandemia. Sin embargo, algunos de los vientos de cola que experimentamos el año pasado han disminuido y, aunque hemos visto una recuperación en los volúmenes de cartas en Royal Mail, los volúmenes de paquetes y los cambios en la combinación continúan siendo volátiles", ha añadido.
Royal Mail ha anunciado que tendrá que subir los precios y reducir los costes ante la creciente inflación. Su objetivo es ahorrar 350 millones de libras en el transcurso de su año fiscal actual en un intento por reforzar su posición, pero no ha aclarado si ese plan pondría en peligro puestos de trabajo.
"Ahora estamos en una encrucijada. Necesitamos entregar los beneficios del cambio más rápidamente para lograr un crecimiento sostenible". "Ya hemos realizado un cambio operativo significativo, pero esto debe traducirse en ahorros de eficiencia reales que brinden un beneficio financiero el próximo año y más allá", ha dicho.
