La multinacional británica Rolls-Royce se ha disparado en bolsa tras anunciar que sus resultados semestrales batirán todas las expectativas del consenso y mejorar significativamente las previsiones para lo que queda de 2023. En estos momentos, las acciones de la compañía suben por encima del 20% en el mercado londinense y acumula una revalorización cercana al 100% en lo que va de año.
La compañía ha indicado que el beneficio operativo subyacente se situará entre los 660 y los 680 millones de libras, más del doble de los 328 millones que proyectaba el consenso. A su vez, el flujo de caja libre de la compañía cerrará junio entre los 340 y los 360 millones de libras, entre seis y siete veces más que los 50 millones que esperaba el mercado.
Esto, según la firma londinense, es el "reflejo del continuo crecimiento del mercado final y de nuestra atención a la optimización comercial y a la eficiencia de costes en todo el grupo". "La productividad ha ayudado a compensar el impacto de la inflación y a mitigar las presiones de la cadena de suministro", subrayan.
Por segmentos, Rolls-Royce espera obtener un beneficio operativo subyacente de 400 millones de libras en el segmento Aeroespacial civil frente a una pérdida de 79 millones de libras en el periodo anterior. La compañía explica que este aumento se justifica por la mayor rentabilidad del mercado posventa, "que refleja mayores volúmenes y nuestras acciones de optimización comercial", y al aumento de las ventas de motores de repuesto y de la eficiencia de costes.
De igual modo, la cotizada en el FTSE 100 espera obtener un beneficio de 260 millones de libras en su división de Defensa, casi 80 millones más que en el mismo período de 2022, debido al "fuerte crecimiento de los ingresos" y al aumento de los márgenes. Asimismo, calculan que el beneficio del segmento Sistemas de energía (fabricación de motores) se situará en los 120 millones de libras, pero con un margen inferior al del primer semestre del año pasado. No obstante, estiman que este aumente en el segundo semestre "debido al impacto de las medidas de fijación de precios, la eficiencia de costes y los mayores volúmenes estacionales".
Con estas cifras en al mano, la compañía ha mejorado notablemente sus previsiones para lo que resta de 2023 y ahora esperan un beneficio operativo subyacente de entre 1.200 y 1.400 millones de libras frente a los 934 millones que estima el consenso. A su vez, Rolls-Royce calcula que el flujo de caja libre se situará entre los 900 y los 1.000 millones de libras "gracias a los primeros beneficios de transformación", mientras que el consenso calcula que esta magnitud cerrará el ejercicio en 732 millones de libras.
"Nuestro programa de transformación plurianual ha empezado bien, con progresos ya evidentes en nuestros sólidos resultados iniciales y el aumento de las previsiones para todo el año 2023. Queda mucho por hacer para mejorar el rendimiento y transformar Rolls-Royce en una empresa de alto rendimiento, competitiva, resistente y en crecimiento. A pesar de un entorno externo difícil, en particular las limitaciones de la cadena de suministro, estamos empezando a ver los primeros efectos de nuestra transformación en todas nuestras divisiones. La mejora de los beneficios y de la generación de caja refleja una mayor productividad, eficiencia y mejores resultados comerciales", ha explicado Tufan Erginbilgic, consejero delegado de la firma británica.