Morgan Stanley (-1%) ha publicado este jueves sus resultados del segundo trimestre. El banco de inversión estadounidense ha ingresado 14.800 millones de dólares, respecto a los 14.000 millones anticipados por el consenso de expertos. Además, la entidad ha registrado un BPA de 1,85 dólares, visiblemente mejor que los 1,66 dólares proyectados.
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Las caídas en el título también se explican porque su facturación en el área de trading ha caído muy por debajo de lo esperado, concretamente un 31%, hasta los 3.300 millones. El consenso de FactSet pronosticaba unos ingresos de 4.020 millones.
El negocio de banca de inversión de Morgan Stanley sí ha dado muestras de fortaleza al registrar unos ingresos de 2.380 millones que baten con claridad los 2.100 millones que esperaban los analistas. Esta cifra ha sido posible gracias a su participación en grandes fusiones y OPVs.
Morgan Stanley, que sube un 35% en el año (más del doble que el S&P 500 y más que el rally del 26% del índice bancario KBW), ha sido el último de los seis grandes bancos de EEUU en confesarse ante el mercado. JP Morgan, Bank of America, Wells Fargo y Citigroup han logrado batir las expectativas de ganancias gracias al efecto rebote de sus provisiones, y Goldman Sachs gracias a su fuerte negocio de asesoría.
Desde el punto de vista del análisis técnico, el analista de Bolsamanía, J.M. Rordríguez, destaca que Morgan Stanley "lo intenta otra vez con los máximos históricos de hace 21 años". El título, que actualmente cotiza en subida libre absoluta, se sigue chocando con tres velas mensuales que, de momento, le impiden superar sus máximos históricos, en los 91,34 dólares, registrados en el año 2000.
