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Las acciones de Puma se han hundido un 10,81% después de que la compañía reportara una caída de sus beneficios del 25% en la primera mitad del año y recortara sus previsiones para el conjunto del curso.

En concreto, la compañía ha registrado un beneficio neto entre enero y junio de 129,3 millones de euros, lo que supone una caída del 25% en comparación con los 172,3 millones obtenidos en el mismo periodo del año anterior. Esto se traduce en un beneficio por acción (BPA) de 0,86 euros, por debajo de los 1,15 euros por título de la primera mitad de 2023.

Sin embargo, las ventas aumentaron un 1,3% en el periodo, hasta los 4.219,6 millones de euros, y la firma detalla que "las divisas fueron un gran obstáculo, impactando negativamente las ventas en términos de euros en aproximadamente 150 millones en el primer semestre".

La región de América lideró el crecimiento con un aumento de las ventas del 5,1% hasta 1.677,5 millones de euros, seguida por la zona de Asia/Pacífico con un aumento del 1,2% (868,5 millones), mientras que la facturación en Europa, Oriente Próximo y África (EMEA) cayó un 2,2% y se ubicó en 1.673,7 millones.

Entre las divisiones de productos, las ventas en calzado aumentaron un 1,6% hasta 2.278,4 millones de euros y el sector textil creció un 3,5% (1.313,7 millones). Los accesorios reportaron 627,5 millones de euros, un 4% menos que un año atrás.

El margen de beneficio bruto aumentó 150 puntos básicos hasta el 47,2%, y la compañía señala que "los vientos en contra de las divisas fueron más que compensados ​​por un producto y una distribución favorables, la combinación de canales, y los vientos de cola provenientes del abastecimiento y el transporte".

De cara al conjunto del año, la compañía ha reducido su resultado operativo (EBIT) esperado a un rango de 620 millones a 670 millones de euros, mientras que su estimación anterior fijaba el límite superior en 700 millones de euros.

Puma ha detallado que esta revisión a la baja se debe a "los factores externos de mayores costos de flete, cambios en los aranceles y un continuo silencio del sentimiento del consumidor, especialmente en China".

"Con nuestro desempeño operativo en el segundo trimestre, cumplimos plenamente con nuestras perspectivas para el trimestre y estamos bien encaminados para cumplir con nuestras previsiones para todo el año. No podría estar más orgulloso de nuestro equipo y nuestras sólidas asociaciones minoristas, que fueron clave para lograr este resultado en un entorno de mayores obstáculos cambiarios", destaca Arne Freundt, CEO de la compañía.

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