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La compañía de seguridad Prosegur ha presentado un beneficio neto de 66 millones de euros en 2023, cifra que supone un 1,3% más respecto a 2022. Las ventas anuales han aumentado un 3,3%, hasta 4.310 millones, pero el beneficio bruto de explotación (Ebitda) ha bajado un 2%, hasta 459 millones.
La compañía se ha visto obligada a realizar un "ajuste hiperinflacionario" en su negocio de Argentina, lo que ha reducido su Ebitda y ha aumentado su ratio de apalancamiento sobre Ebitda hasta 2,6 veces.
La deuda financiera neta alcanzó los 1.243 millones de euros y el nivel de endeudamiento se mantiene en una ratio de deuda financiera neta sobre EBITDA de 2,6 veces.
Prosegur Cash, la filial de logística de valores y gestión de efectivo, ha alcanzado unas ventas de 1.861 millones de euros. El Ebitda fue de 220 millones de euros, con un margen del 11,8%, "afectado significativamente por el impacto coyuntural de la divisa en Iberoamérica, región que representa el 60% de las ventas totales de la compañía, y por la contabilidad por hiperinflación" en Argentina, según ha explicado la empresa.
PREVISIONES PARA 2024
De cara a 2024, Prosegur ha explicado que "se aprobará un nuevo marco de trabajo de materia ESG, con metas e iniciativas actualizadas a los retos que la compañía deberá afrontar durante su nuevo plan estratégico".
Además, Prosegur ha anticipado "buenas expectativas de crecimiento, con foco en la eficiencia operativa, que contribuya a la mejora de margen y la generación de caja".
