La multinacional neerlandesa Philips vuelve al beneficio en el segundo trimestre de 2023. La firma radicada en Eindhoven ha anunciado que las ganancias entre abril y junio ascendieron a 74 millones de euros frente a las pérdidas de 20 millones registradas en el mismo período del año anterior. Además, la compañía ha elevado las previsiones para el actual ejercicio fiscal.
"Estamos avanzando conforme a lo previsto en nuestras tres prioridades: mejorar la seguridad y la calidad de los pacientes, reforzar la fiabilidad de la cadena de suministro y simplificar nuestra forma de trabajar", ha destacado Roy Jakobs, consejero delegado de la compañía especializada en asistencia sanitaria y electrónica de consumo.
De igual modo, las ventas han aumentado hasta los 4.470 millones de euros, lo que supone un 7% más en tasa nominal y un 9% en términos comparables. En junio de 2022, Philips informó que las ventas menguaron un 1% hasta los 4.177 millones de euros, un 7% menos en términos comparables.
Además, la compañía ingresó más en todas las regiones en las que opera, destacando en Europa occidental (+12%, 913 millones) y Estados Unidos (+4%, 1.924 millones). En el resto de mercados maduros, Philips creció un 10% hasta los 428 millones de euros, mientras que los mercados emergentes aportaron unas ventas de 1.205 millones de euros, un 8% más.
Asimismo, el EBITDA de la compañía se ha triplicado hasta los 292 millones de euros frente a los 92 millones de euros con los que cerró el mismo trimestre del año anterior. Esta cifra representa un 6,5% del porcentaje de las ventas de Philips.
Tras conocerse estas cifras, las acciones de la compañía neerlandesa caen por encima del 4% en la bolsa de Ámsterdam. En lo que va de año, el valor ha conseguido repuntar cerca de un 50% en el mercado.
Por otro lado, el flujo de caja libre de Philips cerró el trimestre en 5 millones de euros frente a los 488 millones negativos del mismo trimestre del año anterior, impulsado principalmente por "el aumento de los beneficios y la reducción de las salidas de capital circulante". La compañía también ha destacado que los cambios en la deuda (+54 millones, 8.216 millones) incluyeron principalmente nuevos bonos emitidos por valor de 2.000 millones de euros, compensados en parte por reembolsos de bonos por valor de 1.200 millones de euros.
Estas cifras han animado a la compañía a mejorar las previsiones para lo que resta de ejercicio fiscal. Concretamente, Philips espera ahora un crecimiento de las ventas comparables de un dígito intermedio y un margen EBITDA ajustado en el extremo superior del rango de un dígito alto para todo 2023, aunque advierte que sigue habiendo "incertidumbres" para que se den estas cifras.
Concretamente, Philips destaca que esta previsión excluye "el impacto de la discusión en curso sobre una propuesta de decreto de consentimiento más allá de las hipótesis actuales, así como los litigios en curso y la investigación del Departamento de Justicia de EEUU relacionada con la acción de campo de Respironics". Cabe recordar que, en junio de 2021, la compañía retiró millones de respiradores para tratar la apnea del sueño. Según la firma neerlandesa, ya se han producido el 99% de los respiradores y kits de reparación para sustituir los aparatos afectados.
Jakobs ha señalado que saldar su deuda en este campo sigue siendo la "máxima prioridad" de Philips. "La gran mayoría de los dispositivos de terapia del sueño ya están en manos de pacientes y proveedores de asistencia domiciliaria, y estamos plenamente centrados en la reparación de los ventiladores afectados", ha añadido.