El fabricante holandés de equipos médicos Philips ha informado de una caída mayor de la esperada en los beneficios del segundo trimestre, alegando que la escasez de suministros y los cierres en China habían mermado las ventas. La decepción en los resultados ha provocado un fuerte recorte del 7,6% en bolsa, aunque las caídas han llegado a ser de hasta el 10%. Sus acciones han perdido un 50% en 2022.
El beneficio ajustado antes de intereses, impuestos y amortizaciones (EBITA) alcanzó los 216 millones de euros (220 millones de dólares) en los tres meses finalizados el 30 de junio, incumpliendo una previsión media de 324 millones, según una encuesta elaborada por la empresa.
En el mismo periodo del año anterior, Philips había logrado un EBITA ajustado de 532 millones de euros.
Las ventas cayeron un 7%, hasta los 4.170 millones de euros, también por debajo de las previsiones de los analistas, que apuntaban a 4.230 millones.
La empresa recortó su estimación de crecimiento de las ventas para todo el año a entre el 1% y el 3%, desde el 3% al 5%, mientras que prevé un crecimiento en el segundo semestre de entre el 6% y el 9% gracias a una sólida cartera de pedidos.
El Director General, Frans van Houten, dijo que los problemas de la cadena de suministro y las presiones inflacionistas habían influido, pero señaló los cierres chinos de Covid-19 como la principal causa del déficit.
En China, "las ventas comparables y la entrada de pedidos disminuyeron casi un 30% en el trimestre", dijo van Houten en un comunicado. "La producción en varias de nuestras fábricas, así como las de nuestros proveedores en China, se suspendió durante dos meses, lo que agravó la cadena de suministro global y los retos de costes".