Los resultados del primer semestre han superado las expectativas y las acciones de Philips han rebotado este lunes un 14,45%. El fabricante holandés de dispositivos médicos ha reducido sus pérdidas a 548 millones de euros, frente a los 'números rojos' de 593 millones del mismo periodo del año pasado.
La compañía incluyó una provisión por litigios de Respironics de 575 millones de euros y los gastos de reestructuración, adquisiciones y otros sumaron 758 millones de euros.
Las ventas cayeron un 0,4%, hasta los 8.600 millones de euros. Por su parte, en el segundo trimestre, las ventas comparables aumentaron un 2%, hasta los 4.500 millones de euros, pese al lastre de China, donde las ventas cayeron.
El beneficio neto atribuido entre enero y junio fue de 451 millones de euros, frente a las ganancias de 72 millones del año previo.
Además, logró una serie de ahorros de costes por un total de 195 millones de euros, incluidos ahorros de modelo operativo de 57 millones de euros, ahorros de adquisiciones de 71 millones de euros y ahorros de otros programas de 67 millones de euros.
"Hemos logrado una fuerte mejora de los márgenes, respaldada por nuestro programa de productividad, un sólido flujo de caja operativo gracias a una mejor gestión del capital circulante y un crecimiento de las ventas comparables en línea con nuestro plan", ha destacado en un comunicado el consejero delegado de Philips, Roy Jakobs.
La compañía ha reiterado sus objetivos financieros para lo que queda del año, con lo que sigue calculando que habrá un crecimiento de las ventas comparables de entre el 3% y el 5%.
Para los analistas de Sabadell, estos son unos resultados "positivos que vuelven a poner encima de la mesa la sólida recuperación operativa de la compañía pese al lastre que está suponiendo China en la actualidad".
