La empresa holandesa de tecnología sanitaria Philips ha superado las expectativas de los analistas con un aumento de los beneficios básicos del segundo trimestre hasta los 532 millones de euros (626 millones de dólares), gracias a que la pandemia de COVID-19 siguió estimulando la demanda de equipos hospitalarios.
La media de los analistas encuestados por la compañía esperaba que el beneficio ajustado antes de intereses, impuestos y amortizaciones (EBITA) aumentara a 519 millones de euros en abril-junio, frente a los 390 millones de euros del año anterior.
Philips vende productos que van desde cepillos de dientes hasta sistemas de imagen médica, y es uno de los principales competidores de General Electric y Siemens Healthineers.
Las ventas comparables aumentaron un 9%, superando una expectativa media de un aumento del 7,3%. Sin embargo, las ventas de su división de cuidados conectados cayeron, arrastradas por su negocio de cuidados respiratorios y del sueño.
La empresa registró una provisión adicional de 250 millones de euros, tras una provisión anterior en el primer trimestre de este año, mientras trabaja para reparar y reemplazar millones de dispositivos de sueño que retiró a principios de junio.
El mes pasado, Philips retiró hasta 4 millones de dispositivos respiratorios y ventiladores debido a una pieza de espuma que podría degradarse y volverse tóxica, causando potencialmente cáncer.
"Estamos en conversaciones con las autoridades reguladoras pertinentes para obtener la autorización para empezar a desplegar los kits de reparación y los dispositivos de reemplazo que estamos produciendo", dijo el director ejecutivo de Philips, Frans van Houten, en un comunicado.
La empresa con sede en Ámsterdam confirmó su previsión de crecimiento de las ventas comparables de un dígito bajo a medio para todo el año 2021.