Mal tercer trimestre para Philips. El grupo registró una pérdida neta de 1.300 millones de euros entre julio y septiembre, frente a un beneficio neto de 3.000 millones de euros hace un año. Además, la compañía ha anunciado que planea recortar 4.000 puestos de trabajo.
Es una "decisión difícil pero necesaria de reducir de inmediato nuestra fuerza laboral en aproximadamente 4.000 puestos en todo el mundo", ha señalado el nuevo director ejecutivo de Philips, Roy Jakobs, destacando la "necesidad de una mejor ejecución".
Philips calcula que esta reorganización generará unos ahorros anuales de 300 millones de euros.
En cuanto a los peores resultados, la compañía ha explicado que se debe a los desafíos operativos y los problemas de la cadena de suministro, a lo que hay que sumar un entorno macroeconómico en deterioro. Philips "se enfrenta a numerosos retos y nuestros resultados así lo reflejan", ha afirmado Jakobs.
Para los analistas de Banco Sabadell, estos son unos resultados "sin sorpresas en lo estrictamente operativo, pero que vuelven a demostrar la debilidad actual de la compañía". Aunque creen que el anuncio de reducción de la masa laboral "sirve para trasladar un mensaje de que la ambición del nuevo management es resolver los problemas en el corto plazo, no creemos que ante la falta de detalles concretos esto pueda servir de game changer para la acción".
