La caída en las ventas de la consola Nintendo Switch ha provocado que la compañía registre en su ejercicio fiscal un beneficio neto un 9,4% menor, de 432.768 millones de yenes. Sin embargo, la cifra se encuentra por encima de las previsiones de la empresa, que había estimado unas ganancias de 370.000 millones de yenes.
En concreto, el gigante japonés vendió 17,97 millones de unidades de esta serie de consolas, frente a los más de 23 millones de unidades vendidas en el año fiscal que finalizó en marzo de 2022, lo que supone una disminución del 22%.
Además, la compañía pronostica que para el año fiscal 2024 las ventas de Switch serán de 15 millones de unidades.
En general, la facturación por las ventas totales cayó un 5,5%, hasta los 1,6 billones de yenes, mientras el beneficio operativo fue de 504.375 millones de yenes, un 14,9% menos.
