Nintendo bate expectativas con los resultados de su año fiscal que finalizó en marzo de 2024. Pero por si esto fuera poco, la compañía ha adelatando que presentará su nueva videoconsola, sucesora de Switch, durante este año fiscal (que abarca hasta marzo de 2025). Y todavía hay más. Celebrará un evento Nintendo Direct, programado para el próximo mes de junio, donde dará a conocer los juegos que llegarán a este 'software' en la segunda mitad del año en curso.
En lo relacionado con las cifras, la desarrolladora y distribuidora de videojuegos ha obtenido un beneficio neto récord de 490.602 millones de yenes, lo que supone un 13,4% más que los 432.700 millones de yenes del ejercicio fiscal anterior. El beneficio operativo, por su parte, ha mejorado en un 4,9 %, hasta 528.941 millones de yenes.
La facturación también se ha elevado un 4,4 %, hasta 1,67 billones de yenes gracias a las altas ventas de 'The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom' y 'Super Mario Bros. Wonder', así como al impulso global que dio a los productos de la franquicia el estreno cinematográfico de 'Super Mario Bros.: la película'.
En este sentido, los ventas de 'The Legend of Zelda' han ascendido a 20,6 millones de unidades, los de 'Super Mario Bros. Wonder' a 13,4 millones, y los 'Pikmin 4' a casi 3,5 millones.
Asimismo, la empresa japonesa se ha visto respaldada por la buena acogida de la llegada al cine de su icónico fontanero, que ha impulsado a 'Mario Kart 8 Deluxe' de la consola Switch, del que se han vendido durante el ejercicio pasado 8,18 millones de unidades, hasta acumular 61,97 millones de copias.
En el caso de las videoconsolas, la Nintendo Swith, ha sumado 15,70 millones de unidades, una reducción del 12,6% interanual en su séptimo año de vida, mientras que la comercialización de juegos para la plataforma ha bajado un 6,7%, hasta 199,67 millones de copias.
"Aunque esto representa una reducción con respecto al ejercicio fiscal previo, las ventas son estables para la plataforma en su octavo año tras su lanzamiento", ha señalado Nintendo.
De cara al próximo ejercicio fiscal, la empresa nipona se ha mostrado más pesimista y prevé un beneficio neto de 300.000 millones de yenes, lo que representaría una caída del 38,9% interanual, y que las ventas desciendan un 19,3%, hasta 1,35 billones de yenes .