El grupo Nicolás Correa ha cerrado el ejercicio 2022 con un beneficio neto un 61% mayor al conseguido en 2021. Las ganancias de la compañía han repuntado hasta los 9,17 millones de euros en los últimos 12 meses frente a los 5,67 millones conseguidos en el período anterior.
- 7,180€
- 1,13%
La cartera acumulada a lo largo de 2021 y la potente entrada registrada en el propio 2022, permitió a la firma burgalesa cerrar el ejercicio con una con una cifra de negocios consolidada de 98,2 millones de euros, lo que supone un aumento del 28% con respecto al ejercicio anterior.
“Este aumento de volumen ha permitido al grupo compensar en su cuenta de resultados, el impacto de las tensiones inflacionarias existentes, los problemas globales de suministro, la escalada de los precios de la energía, en concreto el gas, y la presión de una política monetaria cada día más restrictiva”, han explicado.
Asimismo, el grupo Correa ha conseguido superar sus niveles de rentabilidad del ejercicio anterior, ya que el resultado bruto de explotación (EBITDA) ha sido 10,9 millones de euros, un 21% más que en el año anterior. Esta magnitud sitúa la ratio EBITDA sobre ingresos en el 11%, por encima de la rentabilidad media del sector.
El Ejercicio se ha cerrado, además, con una cartera de pedidos en niveles récords, que asciende a 93,9 millones de euros, un 14% superior a la que el grupo tenía el año anterior. Esta cifra de cartera hace que Nicolás Correa tenga casi completa la producción para el ejercicio 2023 y cuente incluso con pedidos para el ejercicio 2024.
A nivel comercial, la importancia de la actividad exportadora de la compañía sigue siendo clave, ya que representa más del 92% de su volumen de facturación, con una diversificación geográfica importante. “La diversificación sectorial cobra en estos momentos especial relevancia, y el Grupo centrará sus esfuerzos principalmente en tres sectores en los que la actividad está repuntando, Defensa, por motivos obvios, Energías Renovables y Nuclear, puesto que buscar alternativas a los combustibles fósiles es hoy una prioridad a nivel mundial, y Aeronáutica, que, aunque más tímidamente que las dos anteriores, empieza a remontar tras años de desierto”, han explicado desde la compañía burgalesa.
“Los negocios del grupo continúan generando un sólido ‘cash flow’ operativo que le ha permitido continuar con su compromiso de retribución a los accionistas, asi como seguir con los planes de inversión para mejorar las capacidades productivas del grupo Correa, que mantiene su estrategia de crecimiento sólido, rentable y sostenido en el tiempo”, han indicado.
Asimismo, la compañía propondrá a la junta general de accionistas el reparto de un dividendo de 0,23 euros por acción, lo que supone un aumento de un 15% con respecto al ejercicio anterior.
Carmen Pinto, consejera delegada del grupo, ha señalado que “tras haber celebrado en este 2022 nuestro 75 aniversario como empresa, hemos podido repasar nuestra historia con gran orgullo, por lo conseguido y por el aprendizaje de todo y de todos los que hasta aquí nos han hecho llegar, pero sobre todo por poder afrontar, a pesar de vivir tiempos de gran inestabilidad e incertidumbre, el futuro con ilusión”.