Nationale-Nederlanden (Grupo NN) vio menguar su resultado neto durante el primer semestre de 2023 en un 66,3%, hasta los 586 millones de euros, frente a los 1.741 millones de euros que se anotó un año antes.
Según los resultados publicados este martes por la compañía, esta caída se explica por la subida de gastos no operativos, como aquellos por amortización o revalorización, que se ampliaron un 111,2%, hasta los 602 millones de euros.
A su vez, el impacto positivo de 1.062 millones de euros por desinversiones de los primeros seis meses de 2022 se ha reducido hasta los 19 millones de euros en el ecuador de 2023. El año pasado el grupo empresarial se desprendió de su unidad NN Investment Partners, mientras que en este ejercicio ha vendido el antiguo negocio de MetLife de pensiones que operaba en Polonia.
No obstante, Nationale-Nederlanden incrementó un 24,5% su resultado operativo, hasta alcanzar la cifra de 1.400 millones de euros. En términos desagregados, el departamento de Netherlands Life creció un 17,2%, hasta los 810 millones de euros, al tiempo que el negocio en Países Bajos, que no forma parte del anterior epígrafe, hizo lo propio en un 19%, hasta los 226 millones de euros.
De su lado, los seguros a nivel europeo facturaron 219 millones de euros, un 18,1% más, mientras que Japan Life se estancó en los 102 millones de euros y el área de banca amplió sus volumen de negocio en un 131,2%, hasta los 113 millones de euros. En este sentido, el departamento bancario de NN cuenta con una ratio de capital CET1, el de mayor calidad, del 15,8%, cinco décimas más que doce meses atrás.
"Con estos resultados, permanecemos bien posicionados para cumplir con nuestros ambiciosos objetivos estratégicos y financieros para 2025 a pesar de los actuales desafíos macroeconómicos", ha señalado el consejero delegado del grupo NN, David Knibbe.