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Las acciones de Morrison Supermarkets se están dejando más de un 4% en el parqué londinense, después de que la cadena de supermercados haya anunciado que redujo en un 20,2% su beneficio del primer semestre, hasta los 201 millones de libras.
Este resultado viene acompañado de una caída del 1,1% en los ingresos totales, que se situaron en los 8.700 millones de libras. La compañía achaca este descenso a la significativa ausencia de demanda del combustible, que ofrece en las gasolineras de sus supermercados, durante el cierre de la pandemia.
Sin embargo, el dividendo a cuenta aumentó un 6%, hasta los 2,04 peniques. Pero, aun así, ha decidido volver a aplazar su decisión de pagar un dividendo especial, alegando que todavía existe "cierta incertidumbre sostenida sobre el posible impacto futuro de Covid-19", tanto en el comportamiento de sus clientes como en la economía.
Una vez conocidas estas cuentas, la compañía espera recuperarse durante la segunda mitad del año y conseguir terminar un año más con un incremento de las ganancias antes de impuestos y excepcionales. Para ello, confía en su negocio mayorista, que ha ampliado con un nuevo servicio de entrega en 24 horas a través de Amazon.
