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La biofarmacéutica Moderna se ha desangrado en bolsa. La compañía se ha dejado un 6,52% en la sesión de Wall Street después de publicar unos decepcionantes resultados en los que destaca una pérdida de 3.630 millones de dólares en los últimos 3 meses. En el mismo trimestre del año pasado, la compañía ganó 1.043 millones de dólares. En lo que va de año, las pérdidas de la compañía ascienden a 4.931 millones de dólares frente a los 6.897 millones de beneficio conseguidos entre enero y septiembre de 2022.
Estas cifras pulverizaron las expectativas del consenso. Según datos de 'CNBC', los inversores estimaban que la pérdida por acción fuera de unos 1,93 dólares por título, aunque la cantidad se multiplicó hasta los 9,53 dólares por acción. En lo que va de año, los títulos de Moderna han caído más de un 50% en el mercado bursátil.
Por otro lado, los ingresos se redujeron prácticamente a la mitad al caer a 1.757 millones de dólares frente a los 3.120 millones conseguidos en el trimestre anterior. En lo que va de año, las ventas de Moderna se han reducido a una cuarta parte de lo conseguido en los nueve primeros meses de 2022.
Según la empresa, la pérdida se debió principalmente a los 3.100 millones de dólares de gastos no monetarios relacionados con las deducciones fiscales y el cambio de su huella de fabricación. De acuerdo con la nota de resultados, Moderna "ha realizado progresos sustanciales durante el trimestre en el redimensionamiento de su huella de fabricación de Covid-19 para acelerar la expansión del margen bruto hacia su objetivo a más largo plazo del 75-80%".
"Además de los 400 millones de dólares de costes unitarios de fabricación, distribución y royalties, los 1.900 millones restantes incluyen los siguientes cargos: 1.300 millones de dólares de amortizaciones de existencias relacionadas con el exceso de producto Covid-19 obsoleto, 500 millones de dólares de costes de liquidación de contratos de fabricación y 100 millones de dólares de gastos de cancelación. De estos cargos, 1.400 millones de dólares se debieron principalmente a los esfuerzos de redimensionamiento en el tercer trimestre, y se esperan otros 200 millones de dólares en el cuarto trimestre de 2023", añaden.
Stéphane Bancel, CEO de la compañía, ha indicado en una entrevista concedida a 'CNBC' que, durante la pandemia, la compañía estaba "obsesionada con ampliar la fabricación para hacer tantas dosis como pudiéramos para ayudar a tanta gente como pudiéramos". "Y ahora que estamos entrando en un escenario endémico, es importante redimensionar la empresa", ha añadido.
Moderna reiteró su perspectiva actual para todo el año de que los ingresos de las vacunas Covid-19 alcanzarán los 6.000 millones de dólares, pero no proporcionó un rango para ese pronóstico. En agosto, Moderna dijo que esperaba que su vacuna generara entre 6.000 y 8.000 millones de dólares de ingresos en 2023.
Eso sí, la compañía mencionó que su orientación asume que las tendencias de la vacuna Covid-19 serán consistentes con el otoño pasado, pero señaló que las tasas de vacunación en EEUU siguen siendo la "mayor variable restante a las ventas para el año". "Creemos que esta temporada podría cumplirse, aunque tenemos que tener cuidado con diciembre, pero parece estar en camino con el año pasado. Un poco por delante del año pasado si nos fijamos en los datos semanales", ha añadido Boncel.
De cara al año que viene, Moderna prevé unas ventas de aproximadamente 4.000 millones de dólares en 2024, principalmente en la segunda mitad del año, debido sobre todo a las ventas mundiales de la vacuna contra el coronavirus y al lanzamiento de su vacuna contra el virus respiratorio sinticial. En 2025, la empresa espera volver al crecimiento orgánico de las ventas.
