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Miquel y Costas ha presentado este jueves sus resultados correspondientes al primer trimestre del año, en el que ha obtenido un beneficio neto de 13,1 millones de euros, lo que supone un incremento del 18,1% en comparación con los 11 millones cosechados en el mismo periodo del año anterior, según la información remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La compañía detalla que este crecimiento del beneficio se ha producido tanto en la línea de la industria del tabaco como en la de productos industriales, y que es resultado, "por una parte, de las políticas comerciales llevadas a cabo en un entorno caracterizado por la reducción de los precios de la energía y, por otra, del incremento del precio de las pastas y de la puesta en marcha de las inversiones".
Por su parte, las ventas se han ubicado en 82,6 millones de euros, tras anotarse una caída del 2,4% en la comparativa interanual.
Por líneas de negocio, la facturación asociada a la línea de la industria del tabaco se ha incrementado un 6,9%, gracias a "la buena evolución de la venta de pastas dentro de este segmento". Mientras, la línea de productos industriales ha disminuido en 4,2 millones de euros debido a "la moderación de los precios como resultado de la reducción de las presiones inflacionarias sobre los costes de energía, las dificultades en el comercio internacional derivadas de los conflictos geopolíticos y el proceso de homologación de los papeles producidos en la máquina de MB reformada en el ejercicio anterior".
El 'cash-flow 'después de impuestos ha alcanzado los 18 millones de euros, importe un 14,6% superior al obtenido en el primer trimestre del ejercicio anterior. El grupo ha aplicado la mayor parte de estos recursos a las inversiones en activos fijos, a la financiación de las necesidades operativas de fondos y a la adquisición de acciones propias.
La previsión para el segundo trimestre es la de obtener unos resultados "en línea con los del primero", mientras que para el conjunto de 2024, Miquel y Costas espera "poder afianzar sus niveles de rentabilidad, apoyándose en las recientes inversiones en el segmento de productos industriales y en las previstas para el ejercicio, condicionado a que la demanda se comporte de acuerdo con lo proyectado".
"El entorno macroeconómico es incierto, hecho que podría llegar a afectar a la volatilidad de la demanda y donde persisten los tipos de interés elevados que están llevando a los clientes a redimensionar sus fondos de maniobra. Adicionalmente convive con un entorno geopolítico inestable que afecta al comercio internacional en algunas regiones", destaca la compañía.