Mercedes-Benz Group registró un beneficio neto atribuible de 14.261 millones de euros en 2023, lo que supone un descenso del 1,7% respecto al ejercicio precedente, lastrados por el último trimestre del año y por los mayores costes derivados de los efectos de la inflación y de las interrupciones en la cadena de suministro.
Según ha publicado la compañía este jueves en un comunicado, su facturación se elevó en 2023 hasta los 153.218 millones de euros, un 2,1% superior a la de 2022, mientras que el resultado neto de explotación (Ebit) alcanzó los 19.660 millones de euros, lo que representa un retroceso del 3,9%. La compañía se ha enfrentado a un "entorno desafiante" marcado por las limitaciones en la cadena de suministro, así como por la volatilidad geopolítica y macroeconómica.
Por divisiones de negocio, Mercedes-Benz Cars aumentó un 1% su cifra de negocio en 2023, hasta 112.756 millones de euros, mientras que la división Vans incrementó su facturación un 17,8%, hasta 20.288 millones de euros. Sin embargo, la línea de Mobility descendió un 0,9% sus ingresos en comparación con 2022, con 26.718 millones de euros.
El director ejecutivo de Mercedes-Benz Group AG, Ola Kllenius, ha asegurado que la compañía "continuó su transformación" en 2023, desarrollando innovaciones eléctricas y digitales de vanguardia. "En otras palabras, el equipo una vez más logró ejecutar nuestra estrategia en tiempos difíciles".
El flujo de caja libre del negocio industrial ascendió a 11.300 millones de euros, un 39% por encima de los 8.100 millones de euros de 2022, mientras que la liquidez neta del negocio industrial ascendió a 31.700 millones de euros, lo que significa aumentar un 19% los 26.600 millones de euros de 2022.
En el último trimestre del año, el beneficio neto atribuido se redujo un 21,7%, con 3.117 millones de euros, en comparación con el último cuarto de 2022 (3.981 millones), mientras que los ingresos cayeron un 1,8%, hasta 40.261 millones, y el Ebit fue de 4.326 millones, un 20,1% menos.
Asimismo, el consejo de administración propondrá en la junta de accionistas del próximo 8 de mayo un dividendo de 5,30 euros por acción, por encima de los 5,2 euros de 2022. Además, Mercedes anunció una nueva política de recompra de acciones propias en un nuevo programa adicional por valor de hasta 3.000 millones de euros. Estas acciones serán canceladas posteriormente.
De cara al año 2024, la compañía espera mantener al nivel del año anterior los ingresos del grupo, mientras que espera un ligero descenso de su Ebit y del beneficio antes de impuestos.
Mercedes ha apuntado a la incertidumbre debido a los acontecimientos geopolíticos y a la política comercial, lo que podría provocar mayores interrupciones en la cadena de suministro.