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Meliá Hotels cierra el ejercicio 2021 con unas pérdidas de 192,9 millones de euros, según ha comunicado la empresa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Con todo, el dato mejora sustancialmente al registrado en el año anterior, concretamente un 67,6%, cuando la compañía hotelera registró unas pérdidas de 595,9 millones de euros en los momentos más duros de la pandemia de coronavirus.
En cuanto a los ingresos, Meliá reconoce un aumento del 70,8% respecto a 2020 hasta los 902,4 millones de euros. Pese a ello, siguen siendo menores a los de 2019, concretamente un 53,8% menos. En el cuarto trimestre, estos se incrementaron en un 212,4% respecto al 2020, y disminuyeron en un 24,1% comparado con los niveles previos a la pandemia.
Asimismo, el resultado bruto de explotación (EBITDA) se posicionó en los 125,5 millones de euros, lo que ha supuesto un aumento del 186,8% respecto a 2020, cuando se situó en los -151,5 millones de euros, y a pesar del impacto de la variante ómicron en diciembre.
Por otra parte, la deuda neta se incrementó en 30,9 millones de euros hasta los 1.285,9 millones a cierre de 2021 y el resultado financiero mejoró un 15,7%. La compañía hotelera mantiene como una de sus prioridades reducir la deuda “por distintas vías, entre las cuales no descarta realizar alguna rotación de activos adicional a la realizada en junio”.
De cara a 2022, Meliá ha confirmado que Ómicron dejará su huella en los resultados del próximo trimestre, aunque prevé una fuerte recuperación a partir de marzo. La empresa destaca que las reservas suben diariamente en las últimas semanas y se acercan a niveles de 2019, sobre todo en destinos vacacionales y ciudades con un componente de ocio.
