Marks & Spencer (M&S) registró en su tercer trimestre fiscal una facturación neta de 3.272 millones de libras, lo que representa un 18,5% más en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Además, vio crecer un 17,4% las ventas internacionales, hasta los 272 millones de libras. Mientras, en Reino Unido, sus ingresos fueron de 2.999 millones de libras durante este tercer trimestre, un 18,6% más.
Hay que recordar que Marks & Spencer ya revisó el pasado mes de noviembre sus expectativas al alza. La cadena británica de ropa y alimentación prevé cerrar su ejercicio fiscal alcanzando los 500 millones de libras de ganancias.
"Si bien la pandemia ha presentado desafíos para el negocio, también ha traído oportunidades", destaca Danni Hewson, analista financiero de AJ Bell, que cree que "hay vientos en contra que azotan el negocio".
Entre ellos señala la inflación, que "reducirá la cantidad de efectivo que los compradores tienen para gastar y, dado que las tiendas de descuento ya están elaborando planes de batalla para atraer a los compradores conscientes del presupuesto, Marks & Spencer tendrá que pensar detenidamente en la parte del negocio que ha estado retrasando todo lo demás".