Las acciones de Just Eat Takeaway registran caídas este miércoles en bolsa después de que la compañía haya presentado los resultados de 2022, un ejercicio en el que obtuvo unas pérdidas de 5.667 millones de euros, superiores a las esperadas por el mercado, y por encima de los 1.044 millones en número rojos de 2021.
Las pérdidas del ejercicio se debieron, principalmente, a un deterioro de 4.600 millones de euros en adquisiciones financiadas con acciones pasadas y una pérdida contable de 275 millones de euros en la venta de la participación de la empresa en iFood, según detalla la compañía en un comunicado. Si excluye esto, la pérdida final fue de 792 millones de euros.
Los ingresos aumentaron alrededor de un 4%, hasta los 5.600 millones de euros en 2022. Los ingresos menos los costes de tramitación de pedidos aumentaron un 24%, hasta los 2.400 millones de euros, impulsados por el fortalecimiento de la economía unitaria tanto en Delivery como en Marketplace.
Por zonas geográficas, los ingresos anuales aumentaron un 9% en el Norte de Europa, un 3% en Norteamérica y un 6% en Reino Unido e Irlanda.
El Ebitda ajustado mejoró hasta los 19 millones de euros, desde las pérdidas de 350 millones de euros de 2021.
El valor bruto de transacción (GTV) en 2022 alcanzó los 28.200 millones de euros, estable en comparación con el año anterior, impulsado por un mayor valor medio de las transacciones y movimientos positivos del tipo de cambio, que compensan los menores volúmenes de pedidos.
Just Eat Takeaway.com procesó 984 millones de pedidos (un 9% menos) para 90 millones de consumidores activos en 2022. "Los consumidores siguen mostrando un mejor comportamiento en los pedidos que antes de la pandemia, con un importante potencial alcista derivado del aumento de la penetración y la frecuencia", dicen la empresa.
"En 2022, nuestra prioridad fue mejorar la rentabilidad y fortalecer nuestro negocio. Como resultado, mejoramos sustancialmente nuestros resultados financieros. Esperamos continuar con la mejora del Ebitda ajustado en 2023 y nuestra ambición de crear un negocio de reparto de comida a domicilio altamente rentable está firmemente encaminada", ha señalado Jitse Groen, consejero delegado de Just Eat Takeaway.
De cara a 2023, el objetivo es que el Ebitda alcance los 225 millones de euros, con un crecimiento sesgado hacia el final del año. "Esta orientación incluye inversiones adicionales, así como la inflación de los costes salariales y tiene en cuenta un entorno macroeconómico incierto".