JP Morgan ha cerrado con un avance del 0,5%. El banco de inversión estadounidense ha abierto la veda de los resultados con sus mayores ingresos trimestrales de la historia.
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La entidad estadounidense debe este excepcional rendimiento en materia de ingresos a su división de trading, que ha facturado un 79% más gracias a la volatilidad reinante en bolsa solo apta para expertos desde el inicio de la pandemia.
En materia de ingresos totales, JP Morgan se ha embolsado 33.800 millones de dólares en el trimestre ante los 30.700 millones proyectados por el consenso de analistas. Esto ha dejado un BPA (Beneficio por acción) de 1,32 dólares en la entidad, frente a los 1,02 dólares esperados por los expertos.
Si comparamos sus cuentas actuales con las de hace un año, JP Morgan ha registrado un 59,9% menos de beneficio en los seis primeros meses al tener que disparar un 609% sus provisiones, hasta los 18.758 millones, para levantar un escudo ante la pandemia.
Ahondando en el segundo trimestre, el banco ha incrementado en otro 26% sus provisiones para cubrirse ante el potencial riesgo de crédito fruto de la crisis del coronavirus. "Pese a algunos positivos datos macros recientes y la acción gubernamental, decisiva y sustancial, aún afrontamos mucha incertidumbre", ha reconocido Jamie Dimon, consejero delegado de la entidad.
