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JPMorgan Chase (JPM) ha presentado un beneficio de 9.700 millones de dólares en el tercer trimestre de 2022, un 17% menos que en el mismo periodo de 2021 y una cifra equivalente a un beneficio por acción (BPA) de 3,12 dólares, por encima de los 2,81 dólares anticipados por el consenso.
Los ingresos del banco norteamericano, el más grande por volumen de activos en EEUU, han subido hasta 32.720 millones de dólares, también por encima de los 31.900 millones anticipados.
Los costes crediticios de 1.500 millones de dólares han incluido una dotación a reservas netas de $808 millones y $727 millones a impagos. En el tercer trimestre del año pasado, fueron liberados 2.100 millones en reservas. Además, el banco ha registrado pérdidas de 959 millones relacionados con valores de inversión. El ratio de rentabilidad ROE se ha situado en el 15%.
"En EEUU, los consumidores continúan gastando con balances sólidos, las ofertas de trabajo son abundantes y las empresas se mantienen saludables. Sin embargo, hay vientos en contra significativos inmediatamente frente a nosotros: una inflación obstinadamente alta que conduce a un mayor interés global, las tasas de interés, los impactos inciertos del ajuste cuantitativo, la guerra en Ucrania, que está aumentando todos los riesgos geopolíticos, y el frágil estado de la oferta y los precios del petróleo", ha comentado su consejero delegado y presidente, Jamie Dimon.
"Mientras nosotros estamos esperando lo mejor, siempre nos mantenemos alerta y estamos preparados para malos resultados, con el objetivo de seguir sirviendo a los clientes incluso en los momentos más difíciles", ha añadido el directivo.
