Johnson & Johnson ha disparado sus ganancias en el tercer trimestre, un periodo en el que la compañía registró un beneficio neto de 26.028 millones de dólares, cerca de seis veces más que en el mismo periodo del año pasado.
Esta cifra es recogida tras la escisión de Kenvue, su unidad de salud del consumidor, y el impacto extraordinario positivo resultante. La ganancia no monetaria extraordinaria es de unos 21.000 millones de dólares. Se trata, además, de los primeros resultados trimestrales de Johnson & Johnson desde que se completó esta operación, en agosto, la mayor reestructuración de la compañía.
El gigante farmacéutico registró unos ingresos netos de 4.310 millones de dólares, en línea con los obtenidos el año pasado. Además, la empresa registró unas ventas totales en el tercer trimestre de 21.350 millones de dólares, un 6,8% más interanual. Por sectores, el negocio farmacéutico facturó 13.893 millones de dólares, un 5,1% más, y la división MedTech elevó un 10% sus ventas, hasta 7.458 millones de dólares.
Mientras, en los nueve primeros meses del año, Johnson & Johnson más que duplicó su beneficio, hasta los 31.104 millones de dólares, y las ventas crecieron un 6,2%, hasta los 63.764 millones de dólares.
Tras conocerse estos datos, la compañía ha revisado al alza sus previsiones para todo el año. El fabricante de medicamentos espera unas ventas en 2023 de entre 83.600 y 84.000 millones de dólares, en comparación con una orientación anterior de entre 83.200 y 84.000 millones de dólares.
Además, prevé obtener unas ganancias ajustadas por acción de entre 10,07 y 10,13 dólares, frente a la previsión anterior de entre 10 y 10,10 dólares.
