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Nike (+8,7%) ha pasado este martes por el confesionario y tal y como auguraban los expertos ha presentado unas cifras en las que parece haber superado las bandadas provocadas por el coronavirus. La marca deportiva ha declarado unos ingresos de 10.600 millones de dólares, una cifra por encima de la que estimaba el consenso, que hablada de 8.890 millones.
Los cierres que se han producido en todo el mundo han obligado a Nike a apostar por la venta online, una apuesta que no salvó a la compañía de registrar importantes pérdidas en el trimestre anterior. Su facturación se desplomó un 38% hasta situarse en los 6.310 millones.
Sin embargo, Nike parece haber dejado atrás las pérdidas anteriores y el mercado lo sabe. Los analistas lo consideran un "ganador". El consenso valora positivamente que se haya centrado en las ofertas directas al consumidor. “La decisión de dejar de vender a nueve cuentas mayoristas de múltiples marcas es positiva para Nike, ya que toma el control de más de su propio destino”, aseguran los analistas de Susquehanna Financial Group.
"Con los resultados fortalecemos nuestra posición en medio de la disrupción”, explica John Donahoe, presidente y director ejecutivo de Nike. En una línea muy similar se ha pronunciado el vicepresidente. "Nike se está recuperando más rápido gracias a la aceleración del impulso de la marca y el crecimiento digital, así como a nuestro incansable enfoque en normalizar la oferta y la demanda del mercado".
Los analistas valoran positivamente las acciones de Nike, que actualmente cotizan en torno a los 125 dólares, superando el nivel de los 117 dólares. "Superar este nivel pone al valor en subida libre con el camino despejado para acabar viendo una extensión de las ganancias hasta el nivel de los 140 dólares", explica César Nuez, analista técnico de Bolsamania y responsable de Trader Watch.
