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En los primeros nueve meses de 2022, el beneficio neto de Iberdrola ha alcanzado los 3.104 millones de euros, un 29% más que en el mismo periodo de 2021 "a pesar de la bajada del 14% en los resultados de España", ha subrayado la compañía.
El EBITDA crece un 17%, hasta 9.529 millones de euros, con una evolución positiva en todas las geografías exceptuando de nuevo España.
El FFO (flujo de caja operativo) alcanza los 8.204 millones de euros, subiendo un 28% respecto al de los nueve meses de 2021.
Las inversiones brutas orgánicas en el periodo se sitúan en 7.568 millones de euros (+14,2%), el 40% en Redes y el 49% en generación Renovable.
El dividendo complementario será de 0,18 euros por acción y se pagará en enero
La compañía ha subrayado que estos resultados responden a un modelo de negocio resiliente, a los buenos resultados internacionales y a unas inversiones de 10.500 millones en los últimos doce meses. Asimismo, ha remarcado que el "fuerte" crecimiento de todas las zonas geográficas ha compensado el resultado adverso de Iberdrola España, que registra esa caída del 14% en el beneficio neto impactado por las medidas regulatorias y fiscales y los altos precios del gas y de la electricidad, "que no se han traspasado a los clientes con precios fijos acortados previamente".
En este contexto de crisis, la empresa ha mantenido estables los precios a los clientes, "a niveles muy inferiores a los del mercado de electricidad regulado", gracias a su generación renovable y de cero emisiones, explica. Por otra parte, ha promovido medidas específicas para los clientes vulnerables y facilidades de pago, y ha lanzado varias iniciativas para incentivar la eficiencia y el ahorro energético.
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Iberdrola también ha destacado el "sólido perfil financiero" de sus cuentas, con una "buena posición de liquidez" (alrededor de 24.000 millones de euros), que cubre 27 meses de necesidades de financiación, con un ratio de FFO sobre Deuda Neta del 24,3%.
"Seguimos contribuyendo a un sistema energético más autosuficiente, sostenible y competitivo. Acelerar las inversiones en electrificación nos permitirá ser menos dependientes de la volatilidad del petróleo y el gas y generar más crecimiento y más empleo, como demuestran estos resultados”, ha asegurado el presidente de Iberdrola, Ignacio Galán.
TRANSICIÓN ENERGÉTICA
En este compromiso con la independencia energética, Iberdrola ha invertido 7.600 millones de euros en los primeros nueve meses, lo que supone un 14% más que el mismo periodo del año anterior. De esta cuantía, el 90% se ha destinado a renovables y redes inteligentes para acelerar la transición energética y reducir los combustibles fósiles. Así, ya suma 10.500 millones de inversión en el último año, importe del que la compañía ha destinado el 75% de la inversión a mercados internacionales, principalmente Estados Unidos.
La producción eólica y solar se ha incrementado un 13%, impulsando la producción renovable total hasta los 55.354 GWh, lo que ha compensado la menor producción hidroeléctrica por la sequía.
PREVISIONES Y DIVIDENDO
La compañía ha reiterado su previsión de beneficio neto para este ejercicio, entre los 4.000 y los 4.200 millones de euros, y ha anunciado que el dividendo complementario será de 0,18 euros por acción, lo que supone un incremento del 5,9% respecto al mismo periodo del año anterior. El pago de esa retribución, que se realizará bajo el programa ‘Iberdrola Retribución Flexible’, está previsto para el próximo enero.
El próximo 9 de noviembre, Iberdrola presentará ante los inversores su Capital Markets Day, donde dará más detalles de sus nuevos proyectos y perspectivas para 2022-2025.
