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IAG ha obtenido un beneficio operativo antes de partidas excepcionales de 9 millones de euros en el primer trimestre, lo que supone 750 millones de euros más que el primer trimestre de 2022 y un resultado positivo en un primer trimestre por primera vez desde el primer trimestre de 2019.
La compañía registró unas pérdidas después de impuestos y partidas excepcionales de 87 millones de euros hasta marzo, lo que implica un descenso del 88,9% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior.
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Los ingresos ascendieron a 5.889 millones de euros frente a los 3.435 millones de euros del primer trimestre de 2022, con una mejora del 71,4%.
El holding de aerolíneas ha subrayado que estos resultados responden a la demanda "sólida y sostenida" en todas sus aerolíneas. Sus títulos han cerrado con una subida del 2,44%, aunque han llegado a dispararse un 6%.
Además, IAG ha mejorado previsiones. Así, ha explicado que, teniendo en cuenta sus perspectivas y los resultados del primer trimestre, actualmente espera que su beneficio de las operaciones antes de partidas excepcionales para el conjunto del año 2023 sea superior al rango más alto de su anterior previsión de entre 1.800 y 2.300 millones de euros. También espera que su deuda neta, a 31 de diciembre de 2023, mejore la previsión anterior de mantenerse estable de un año a otro y se reduzca en línea con la mejora de sus resultados.
La compañía ha comentado que está observando que la demanda de pasaje se mantiene fuerte en todas las aerolíneas del grupo y en todas las regionales, especialmente para los clientes de ocio. De cara al verano, ha reconocido que las perspectivas son "alentadoras", con alrededor del 80% de los ingresos previstos para el segundo trimestre ya reservados. Con todo, su estimación es que la capacidad para el ejercicio se sitúe en torno al 97% sobre los niveles de 2019, a medida que se va centrando en los mercados principales.
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“IAG ha registrado unos sólidos resultados financieros en el primer trimestre, periodo en el que las aerolíneas del grupo recuperaron capacidad hasta aproximarse a los niveles anteriores a la pandemia. Iberia obtuvo un beneficio récord en el primer trimestre y todas nuestras aerolíneas superaron las previsiones, beneficiándose de una demanda sólida y un menor precio del combustible durante el trimestre. Estamos observando un volumen saludable de reservas, con la demanda de ocio especialmente firme, mientras que los viajes de negocios siguen recuperándose, aunque a menor ritmo", ha declarado Luis Gallego, consejero delegado de IAG.
Pese a esto, la empresa ha reconocido que es consciente de las incertidumbres a las que se enfrenta el sector, como la continua volatilidad en los entornos geopolíticos y macroeconómicos, que puede impactar en el precio del combustible, que supone el mayor coste de IAG, así como en la confianza del consumidor. También se refiere a la "limitada visibilidad" sobre las reservas para la segunda mitad del año, y al impacto de los problemas en el entorno operativo externo, como las huelgas que actualmente están en curso en los casos de los controladores franceses o entre distintos colectivos en el aeropuerto de Heathrow.
En cuanto a otras partidas, los gastos sufrieron el efecto del aumento de la capacidad frente a 2022; así, los gastos totales de las operaciones se incrementaron un 40,8% frente al año anterior, mientras que los costes excluido combustible por AKO descendieron un 13,4%.
La deuda total del grupo a 31 de marzo de 2023 era de 19.767 millones de euros, 217 millones de euros menos que a 31 de diciembre de 2022, debido principalmente a los movimientos de los tipos de cambio. La deuda neta (deuda total menos efectivo, activos líquidos equivalentes y depósitos remunerados a corto plazo) era de 8.398 millones de euros a 31 de marzo de 2023, lo que supone una reducción de 1.987 millones de euros desde el 31 de diciembre de 2022.
