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Gestamp ha presentado sus resultados este martes al cierre del mercado. La compañía de ingeniería automotriz ganó 117 millones de euros en el primer semestre del año, frente a los 87 millones del mismo periodo del año anterior (+41%). No obstante, pese a los buenos resultados, ha lanzado un aviso: el segundo semestre será "incierto".
Los ingresos del periodo ascendieron a 4.871 millones de euros, también por encima de los cosechados entre enero y junio de 2021 (4.076 millones). Y el EBITDA alcanzó en el semestre los 554 millones de euros, lo que supone un incremento del 11,2% respecto a los primeros seis meses de 2021 (498 millones). En términos de rentabilidad, el margen EBITDA se situó en el 11,4% en el primer semestre del presente ejercicio, frente al 12,2% en el mismo periodo del año anterior.
A cierre del periodo, la deuda neta se sitúa en 2.300 millones de euros, frente a los 2.480 millones con los que cerró el primer semestre del año anterior.
En el segundo trimestre del año, los resultados han sido "sólidos", según Gestamp. En concreto, el beneficio neto ha alcanzado los 72 millones de euros, un 125% más respecto al año anterior (32 millones), mientras que los ingresos se han situado en 2.615 millones de euros, un 32,9% más que en el mismo periodo de 2021 (1.967 millones).
Además, entre abril y junio el EBITDA alcanzó los 301 millones de euros, un 25,4% más que en el mismo periodo del año anterior (240 millones). "Estos resultados trimestrales son prueba del esfuerzo realizado, sin embargo, la empresa sigue muy consciente del difícil segundo semestre que se avecina", destaca la compañía en su nota de resultados.
"Pese a la inestabilidad del mercado, Gestamp superó este periodo con buenos resultados y seguimos comprometidos con nuestros clientes para afrontar un futuro incierto", ha dicho Francisco J. Riberas, presidente ejecutivo de Gestamp. El directivo ha dicho que las cuentas del segundo trimestre "son sólidas a pesar de un entorno de mercado complicado marcado por interrupciones en la cadena de suministro, crisis de microchips y Covid 19".
Como explica Riberas, "nos enfrentamos a un segundo semestre difícil, caracterizado por una incertidumbre similar, además de las posibles restricciones de suministro de gas en Europa y un escenario de mayor inflación. Esperamos superar este contexto con el mismo compromiso y apoyo de nuestros empleados. Sin embargo, la transición al vehículo eléctrico no se detiene, por lo que seguimos comprometidos con nuestros clientes en sus esfuerzos a través de la eficiencia, la disciplina financiera y enfocándonos en cumplir los objetivos establecidos", ha destacado.
