Galp Energia registró en 2022 un beneficio neto de 881 millones de euros, lo que supone que casi duplicó la cifra del año anterior. Además, el grupo portugués de petróleo y gas logra unas ganancias récord. En el cuarto trimestre, las ganancias se doblaron, hasta los 273 millones de euros.
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En el conjunto del ejercicio, el Ebitda aumentó un 66%, hasta los 3.840 millones de euros, mientras que la deuda neta se ha reducido en 802 millones, hasta alcanzar un total de 1.555 millones de euros.
Los resultados de 2022 "nos ha permitido seguir avanzando en nuestras inversiones de crecimiento y transformación, reforzar nuestra posición financiera y ofrecer una rentabilidad competitiva a nuestros accionistas", ha asegurado la compañía.
De cara al futuro, mantienen su directrices estratégicas y de asignación de capital. "Nuestra disciplina financiera sigue centrada en la rentabilidad de los proyectos y en mantener la inversión neta media en unos 1.000 millones de euros anuales hasta 2025", añaden. "Continuaremos creciendo en Upstream pero aceleraremos la ampliación de nuestra huella en proyectos renovables, al tiempo que permitimos su integración con nuestros proyectos industriales y comerciales de bajas emisiones".
Llevará a cabo un plan de recompra de acciones por 500 millones de euros. Además, Galp prevé pagar un dividendo bruto de 52 céntimos por acción.
Por otro lado, la compañía lusa ha anunciado que ha llegado a un acuerdo para vender activos a la empresa angoleña de bloques petroleros Somoil por alrededor de 777 millones de euros.
