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Ferrari registró un beneficio neto de 765 millones de euros en el primer semestre de 2024, un 21% más que los 631 millones firmados durante el mismo periodo de hace un año, según ha informado este jueves el fabricante en un comunicado.

La fuerte demanda de los modelos más caros del grupo italiano explica este aumento de las ganancias con una facturación entre enero y junio que experimentó un aumento del 13,57%, hasta los 3.297 millones de euros.

Los envíos trimestrales aumentaron casi un 3%, hasta las 92 unidades gracias a Estados Unidos. El Purosangue, Roma Spider y 296 GTS han sido los modelos más vendidos del grupo.

En este contexto, Ferrari ha elevado sus previsiones para todo 2024, ya que la personalización de los vehículos y las mayores ventas de coches de edición limitada, como el Daytona SP3 que se vende por 2,2 millones de dólares, han impulsado las ganancias del semestre.

El grupo italiano espera ahora unas ventas de más de 6.550 millones de euros en el conjunto del año, un 2,34% más frente a las previsiones vigentes hasta ahora que estimaban unas ventas de hasta 6.400 millones de euros.

La compañía prevé un flujo de caja libre de hasta 950 millones de euros, ligeramente por encima de su anterior previsión de más de 900 millones.

De hecho, el consejero delegado (CEO) de Ferrari, Benedetto Vigna, se ha comprometido a mantener la exclusividad de la línea de productos personalizados apostando por esta vía como estrategia para aumentar los ingresos y tener margen para subir precios de aquí en adelante.

Las acciones de Ferrari en la Bolsa de Valores de Milán han aumentado más de un 4% en la sesión de este jueves, hasta cotizar sobre los 395,9 euros por título. El grupo ha aumentado más de un 36% su capitalización en el último año.

ESTRATEGIA DE ELECTRIFICACIÓN

Otro de los retos que tiene por delante la automovilística pasa por dejar atrás la era de los motores de combustión y apostar por la electrificación de sus modelos. En esta dirección, Ferrari inauguró a mediados de junio su nueva fábrica tras una inversión de 200 millones de euros para la producción de sus nuevos modelos de combustión interna, híbridos y el primer vehículo eléctrico de la marca de lujo.

Este 'e-building' también producirá componentes eléctricos estratégicos que son muy relevantes para diferenciar el modelo de negocio respecto de la competencia de la italiana: baterías de alto voltaje, motores eléctricos y ejes.

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