Eroski ha presentado este lunes sus resultados correspondientes al primer trimestre del año, en el que ha obtenido un beneficio neto de 9,5 millones de euros, lo que supone una caída del 57% desde los 22,2 millones cosechados en el mismo periodo del año anterior, según la información remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Sin embargo, el volumen de actividad alcanzó unas ventas brutas de 1.364 millones de euros, lo que representa un incremento del 3,1 % respecto al mismo periodo del ejercicio previo, y del 3,4 % a superficie constante. En este aspecto, destaca la cifra de ventas brutas en el ámbito alimentario, que ascendió a 1.297 millones, un 4,4 % superior a la del mismo periodo del 2023.
"Esta progresión está marcada por la buena recepción que ha tenido el esfuerzo promocional y de contención de precios realizado por el grupo desde finales del 2021 con el objetivo de mitigar el traslado de los mayores costes a los precios de venta. Una medida que tiene reflejo en la reducción del margen bruto porcentual sobre el total de las ventas netas que disminuyó 0,8 puntos durante dicho periodo respecto al primer trimestre del ejercicio previo", destaca la firma.
La CEO de Eroski, Rosa Carabel, destaca que el primer trimestre del año ha cerrado "en línea con las expectativas de la compañía, que sigue aspirando a lograr unos resultados de ebitda en línea con los obtenidos en 2023".
"Seguimos consolidando nuestro crecimiento con un aumento de las ventas brutas totales hasta los 1.364 millones, un 3,4% superior a superficie constante sobre el mismo periodo del 2023, impulsado en gran medida por la gran aceptación que nuestra nueva política de precios, a través de una actividad promocional que contribuye a aliviar el bolsillo de las familias, está teniendo entre las personas consumidoras. Un esfuerzo que se ha traducido en una mejora en las ventas y que consolida la competitividad de Eroski en precio y atractivo comercial", agrega.