El grupo Eroski ha cerrado las cuentas del primer semestre del presente ejercicio con un resultado positivo de 46,8 millones de euros. Un beneficio impulsado en gran medida por la reducción de los costes financieros, derivados de una menor cifra de deuda, e inferiores impactos extraordinarios, según explica la empresa.
En su conjunto, el grupo ha alcanzado una cifra de negocio de 2.633 millones de euros durante la primera mitad del ejercicio. Así, en un contexto de inflación de más de 10 puntos, sus ventas crecen 4 puntos. "Esto es reflejo, por una parte, del esfuerzo promocional del grupo durante los primeros seis meses del ejercicio para trasladar ahorro a las personas consumidoras ante la situación inflacionaria actual. Por otro lado, es también consecuencia de la tendencia de los hogares hacia una cesta de la compra más económica", dicen.
En este sentido, la contención del alza de precios junto al aumento de la actividad promocional a través de descuentos y ofertas llevada a cabo ha elevado a 183,6 millones de euros el ahorro trasladado a las familias en la primera mitad del año. Dicho esfuerzo, junto con el incremento de gastos en partidas como la electricidad, el transporte o los alquileres, tiene como resultado que el beneficio operativo corriente haya disminuido un 11%, alcanzando la cifra de 94,3 millones de euros en el primer semestre del 2022.
Durante la primera parte del año, el grupo ha invertido 39,5 millones de euros, destinados principalmente a la remodelación de 60 supermercados y a la apertura de 37 nuevas tiendas, siete supermercados propios y 30 establecimientos franquiciados, que han generado 355 nuevos puestos de trabajo.
Asimismo, el grupo, en cumplimiento de sus compromisos financieros, ha amortizado 16 millones de euros de deuda durante los primeros seis meses del presente ejercicio.