Ence registró en el primer trimestre unas ganancias de 30,4 millones de euros, más del doble que hace un año, cuando el beneficio fue de 13,1 millones. Los ingresos crecieron un 26% interanual, hasta los 296 millones, mientras que el EBITDA aumentó un 91%, hasta los 89 millones.
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La empresa ha destacado el "fuerte crecimiento" de los resultados en el primer trimestre, "impulsados por un precio de la celulosa todavía cerca de máximos, por la normalización de la producción en la biofábrica de Pontevedra, por la subida del precio regulado de la energía y por la formalización de la venta de una primera planta fotovoltaica en construcción".
La deuda financiera neta del grupo se situó en 128 millones a cierre del trimestre, lo que supone un apalancamiento de tan solo 0,4 veces el EBITDA de los últimos 12 meses.
Durante el primer trimestre, Ence amortizó el remanente de 63 millones que le quedaba de la emisión de bonos convertibles emitidos en marzo de 2018 por importe de 160 millones y suscribió varios préstamos bilaterales con distintas entidades por un importe conjunto de 145 millones, cerrando el trimestre con un saldo de efectivo de 350 millones en el grupo.
A nivel operativo destaca el crecimiento del 41% de la producción de celulosa respecto al trimestre anterior gracias a la normalización de la actividad de la biofábrica de Pontevedra, tras la interrupción de su actividad en la segunda mitad de 2022 provocada por la reducción del caudal del rio del que se abastece la planta.
La formalización de la venta de una primera planta fotovoltaica en construcción en Jaén supuso un EBITDA adicional de 23 millones en el trimestre. Esta operación se enmarca dentro del acuerdo alcanzado con Naturgy en diciembre de 2021 para la compraventa de activos fotovoltaicos ubicados en Jaén, Huelva, Sevilla, y Granada. La formalización de la venta del resto de los activos en 2023 y 2024 supondrá la generación de un EBITDA adicional estimado en más de 27 millones.
El incremento de 137 millones del capital circulante en el trimestre refleja la normalización de la actividad en la biofábrica de Pontevedra, junto con la devolución del exceso de remuneración recibida tras el ajuste de la regulación aplicable a las renovables en 2022 por importe de 65 millones en el trimestre.
La compañía recuerda que el pasado 26 de abril, el Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO) publicó un borrador de Orden de parámetros, todavía sujeto a alegaciones, en el que propone una nueva metodología para el cálculo y liquidación de las desviaciones entre el precio regulatorio de la energía y el precio de los mercados eléctricos.
"Siguiendo el mismo criterio de prudencia que en ocasiones anteriores, la compañía ha tenido en cuenta esta nueva metodología propuesta para contabilizar sus resultados del primer trimestre. Con la metodología anterior, el EBITDA del trimestre hubiese sido aproximadamente 14 millones superior". Además, Ence presentará las alegaciones oportunas a esta propuesta.
Por otro lado, el Consejo ha propuesto a la Junta de Accionistas la distribución de un dividendo complementario de otros 0,29 euros brutos por acción (70 millones) con cargo a los resultados de 2022 que se abonaría el próximo 18 de mayo. Ence ya distribuyó un dividendo a cuenta de 0,29 euros brutos por acción durante el mes de marzo, lo que supuso una rentabilidad del 8% para los accionistas.
