Ebro Foods ha cerrado un 2023 de récord al obtener un beneficio neto de 187 millones de euros, un 53,2% más en los "mejores resultados" de su historia, impulsados por el fuerte crecimiento de la división arrocera, según la información remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
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El grupo alimentario ha explicado que el incremento de las ganancias lo hace en mayor medida que los demás parámetros porque en 2022 se registró una pérdida extraordinaria de 20 millones de euros por la venta del negocio de Roland Monterrat y recoge un beneficio de 1,8 millones por la venta de la fábrica de Woodland
De esta forma, el importe neto de la cifra de negocio se ha elevado un 3,9%, hasta alcanzar los 3.084,5 millones de euros, gracias a la positiva evolución de la división arrocera.
El resultado bruto de explotación (Ebidta), por su parte, se ha situado en 387,2 millones de euros, un 15,7% más respecto a 2022, mientras que el margen Ebitda-A ha crecido 1,3 p.p., hasta el 12,6%, por las mejoras operativas de las inversiones efectuadas los últimos ejercicios, la moderación de los precios de algunas de las materias primas principales y la relajación de otros costes como el transporte y la energía.
"Sigue existiendo inflación en otras materias primas como ciertas variedades y orígenes de arroz, los copos de patata, los huevos o la leche. La divisa resta 4,7 millones a esta cifra. Geográficamente, por origen, el EBITDA-A se desglosa como sigue: España 5,1%, Norteamérica 34,5%, Reino Unido 12,3%, Resto de Europa 42,6%, Asia 4,2% y Otros 1,3%", ha comunicado.
La compañía ha terminado el año con una posición de deuda neta de 570,4 millones, 192,2 millones menos que a cierre de ejercicio 2022. "Cabe recordar que la contabilización de los Puts que tenemos con los minoritarios de algunos negocios ya ascienden a 270 millones", ha matizado.
El circulante, por su parte, ha disminuido en 162,5 millones sobre el cierre del ejercicio anterior por la reducción de inventarios y las inversiones en capex han supuesto un total de 141,7 millones durante el periodo, 22,9 millones más que en el año previo.
Por segmentos de negocio, las ventas de la división arrocera han superado en volumen a las de 2021 y prácticamente empatado las de 2022, que recogían el efecto acopio de la Guerra en Ucrania, al sumar un 4,9%, hasta 2.443,7 millones.
La división de pasta ha alcanzado unas ventas de 652,2 millones de euros y un Ebitda-A de 90,4 millones de euros, destacando la recuperación de volúmenes en el negocio de pasta fresca, superior al 8% en Francia.
Ebro Foods, además, ha resaltado que tras varios años de fuertes inversiones con un dividendo ordinario sostenido en el tiempo, en el ejercicio 2024 van a proponer a la junta general de accionistas un incremento del 15,8%, hasta 0,66 euros por acción.
