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Deutsche Bank ha anunciado este miércoles una pérdida neta atribuible de 143 millones de euros en el segundo trimestre, lo que supone romper su racha de 15 trimestres seguidos de ganancias. Esto se debe a la provisión por una demanda en curso sobre su división Postbank. Aun así, estas pérdidas son inferiores a los 145 millones negativos que había anticipado el consenso.
Deutsche Bank, que ya había adelantado este golpe debido a Postbank, ha confirmado hoy que la provisión asciende a 1.300 millones de euros. La demanda alega que Deutsche Bank pagó menos de lo debido al tomar el control de Postbank en 2010.
Deutsche Bank ha comunicado asimismo que los ingresos netos aumentaron un 2%, a 7.600 millones de euros, en el segundo trimestre, mientras que los ahorros en eficiencia alcanzaron los 1.500 millones de euros.
Los ingresos de su división de banca de inversión crecieron un 10% interanual, hasta 2.600 millones de euros.
El beneficio antes de impuestos, excluyendo la provisión de Postbank, fue de 1.700 millones de euros, frente a los 1.400 millones de euros en el segundo trimestre de 2023.
La provisión para pérdidas crediticias fue de 476 millones de euros, frente a los 401 millones de euros del año pasado.
El ratio de capital CET1 subió ligeramente a 13,5% desde el 13,4% en el primer trimestre del año.
"Estos resultados reflejan la fortaleza operativa de Deutsche Bank", ha declarado el CEO de la entidad, Christian Sewing, en un comunicado.
"En el primer semestre del año, nuestra rentabilidad subyacente fue la más alta desde 2011, lo que demuestra el éxito de nuestra ejecución estratégica".
En abril, el banco reportó un aumento del 10% en las ganancias, registrando su mejor resultado trimestral para esta métrica desde 2013.
