El Corte Inglés perdió 2.945 millones de euros durante su último ejercicio fiscal, que abarcó desde marzo de 2020 (coincidiendo de lleno con la irrupción de la pandemia) hasta febrero de 2021, lo que contrasta con los 310 millones de euros que ganó un año antes.
La compañía se anotó dichas pérdidas en un escenario marcado por el cese de gran parte de su actividad durante el confinamiento y los posteriores cierres sucedidos en las comunidades autónomas, así como por la ausencia total de turismo, tanto nacional como internacional.
Según los datos difundidos este viernes por el grupo, sus pérdidas operativas fueron de 445 millones, a las que se suman unas provisiones de 2.500 millones para cubrir deterioros de inmovilizado, existencias y créditos fiscales. La mayor parte de estas provisiones, según ha explicado la compañía, derivan de una actualización de activos como consecuencia de la transformación hacia un modelo de negocio más digital.
Pese a ello, el grupo supera el año de la pandemia con un Ebitda positivo de 142 millones de euros, tras haber mostrado "flexibilidad y capacidad de reacción" para renovar sus tiendas, impulsar la digitalización y la omnicanalidad, y desarrollar nuevos negocios. "Esta capacidad de adaptación ratifica la confianza en su estrategia de futuro", ha señalado la compañía, que alcanzó una cifra de negocios consolidada de 10.432 millones de euros, un 31% menos.
Desde el grupo han resaltado además la recuperación registrada durante el primer trimestre del actual ejercicio fiscal 2021-2022 (desde marzo a mayo), en el que ha logrado ya un resultado positivo, similar al obtenido un año antes.