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Cellnex ha publicado los resultados del primer trimestre de 2022, en el que la compañía de telecomunicaciones ha cerrado con pérdidas netas de 93 millones de euros, según ha comunicado la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Los ingresos de Cellnex en los tres primeros meses del año han alcanzado los 828 millones de euros, un aumento de más de 300 millones respecto al mismo ejercicio del año pasado (506 millones). Por el contrario, los gastos operativos han ascendido hasta los 195 millones de euros frente a los 125 millones registrados en los mismos tres meses de 2021.
Asimismo, el EBITDA ajustado de la compañía ha repuntado un 66% respecto al primer trimestre del anterior ejercicio y se ha situado en los 634 millones de euros “recogiendo, junto con el crecimiento orgánico, el efecto de la consolidación de las adquisiciones de activos llevadas a cabo en 2021”. Además, el flujo de caja libre y recurrente apalancado ha alcanzado los 300 millones (+67%).
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Por su parte, la deuda neta de Cellnex ha alcanzado los 13.600 millones de euros, de la cual el 86% está referenciada a tipo fijo, según ha señalado la empresa. Cabe señalar que en marzo la compañía ha llevado a cabo una emisión de bonos por un importe de 1.000 millones de euros y que la empresa ha asegurado tener acceso a una liquidez inmediata por un importe aproximado de 7.800 millones de euros.
En cuanto a las líneas de negocio, los servicios de infraestructuras para operadores de telecomunicaciones móviles han aportado el 90% de los ingresos: 750 millones de euros, lo que supone un avance del 76% respecto a 2021. Por otro lado, la actividad de infraestructuras de radiodifusión ha supuesto un 7% de los ingresos con 56 millones, mientras que el negocio centrado en IoT y ‘Smart cities’ han aportado un 3% de los ingresos, unos 23 millones de euros.
Tobias Martinez, consejero delegado de Cellnex, ha destacado que se trata de “un primer trimestre marcado por el crecimiento orgánico, que muestra la fortaleza de nuestro negocio, y la consolidación de las operaciones llevadas a cabo en los últimos meses que siguen provocando aumentos a doble dígito –por encima del 60%– en ingresos, EBITDA y Cash Flow recurrente”.
“Se trata de unos crecimientos que seguirán teniendo un efecto arrastre importante en 2022, cuando las últimas operaciones llevadas a cabo en Polonia, Países Bajos, Italia y Francia ya se consolidarán a ejercicio completo, además de incorporar el cierre de la operación de los activos de CK Hutchison en Reino Unido prevista para el segundo semestre del año”, ha añadido.
