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El lujo está de lujo. O al menos eso se desprende de las cuentas de un gigante del sector como es LVMH Moët Hennessy Louis Vuitton. Según los resultados presentados por la compañía este lunes, sus beneficios en los primeros seis meses del 2021 son un 44% superiores a los niveles anteriores a la pandemia, es decir, el mismo periodo pero de 2019, alcanzando los 7.632 millones de euros.
Estas desorbitantes cifras muestran la aceleración de las subidas de los ingresos de la marca en el segundo trimestre del actual curso en un 14%, frente al 8% del anterior periodo, dejando niveles récord con un crecimiento orgánico del 38% en comparación con 2019.
En cifras absolutas, los ingresos han llegado a los 28.700 millones de euros.
El margen operativo de la compañía ha alcanzado el 26,6%, con un aumento de 5,5 puntos respecto a los niveles anteriores a la pandemia. El beneficio de la soperaciones recurrentes del grupo en el negocio de moda y marroquinería se ha situado en 5.660 millones de euros, tres veces más que en 2020 y un 74% más que hace dos años. La participación de esta línea de negocio en los beneficios netos del grupo ha ascendido a 5.289 millones de euros, con un flujo de caja libre operativo que ha superado los 5.000 millones.
"LVMH ha disfrutado de un excelente semestre y está cosechando los beneficios de haber seguido innovando e invirtiendo en sus negocios a lo largo de la pandemia a pesar de estar en medio de una crisis global", ha declarado Bernard Arnault, presidente y consejero delegado de la compañía en un comunicado, añadiendo que "la creatividad, la calidad y la perdurabilidad de nuestros productos, así como el sentido de la responsabilidad que nos anima, han sido fundamentales para poder resistir con éxito los efectos de la pandemia".
