El beneficio en el tercer trimestre de BP cayó hasta los 3.300 millones de dólares, muy por debajo de los 8.100 millones del mismo período del año pasado, pero por encima de los 2.600 millones del segundo trimestre. Además, ha incumplido las previsiones, que apuntaban a unas ganancias de 4.000 millones.
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En comparación con el segundo trimestre, según BP, el resultado refleja mayores márgenes de refinación realizados, menor nivel de actividad de reestructuración de refinación, un resultado de comercialización de petróleo muy sólido, mayor producción de petróleo y gas, parcialmente compensado por un débil resultado de comercialización y comercialización de gas.
Para la compañía, las cifras suponen que el trimestre ha sido "sólido", según ha expresado el director ejecutivo interino, Murray Auchincloss, que ha añadido que en BP continúan "comprometidos con la ejecución de nuestra estrategia, esperamos aumentar las ganancias a lo largo de esta década y estamos en camino de generar fuertes retornos para nuestros accionistas".
Sin embargo, cree que los márgenes de refinación en la industria del petróleo y el gas serán "significativamente más bajos" a final de este año.
Entre los resultados, la empresa registró un beneficio atribuido de 4.900 millones de dólares, frente a las pérdidas de 2.100 millones en el mismo periodo del año pasado. BP señala deterioros por valor de 1.200 millones de dólares, incluido un cargo por deterioro de 540 millones antes de impuestos relacionado con proyectos eólicos marinos de EEUU.
La deuda neta se redujo en 1.300 millones de dólares, hasta los 22.300 millones al final del tercer trimestre.
Por otro lado, la compañía ha anunciado una nueva recompra de acciones por valor de 1.500 millones de dólares que se ejecutará antes de los resultados del cuarto trimestre. Además, mantiene sin cambios su dividendo en 7,27 céntimos por acción.
"La industria en su conjunto está bajo una presión cada vez mayor para alejarse de los combustibles fósiles tradicionales y optar por energías de reemplazo más limpias. El paso a las energías renovables aún no ha demostrado ser consistentemente rentable o práctico y representa el desafío que conlleva el paso hacia una energía más limpia. Aun así, mientras tanto, las grandes petroleras siguen siendo un componente importante de muchas carteras estándar dada su generación de efectivo y altos niveles de retorno para los accionistas cuando las circunstancias lo permiten", señalan los analistas de interactive investor.
