Bayer abandonó los número rojos en el primer semestre del año, un periodo en el que registró un beneficio neto de 2.993 millones de euros, frente a las pérdidas de 246 millones del ejercicio pasado. La facturación aumentó hasta los 27.458 millones de euros.
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Los crecimientos están impulsados por la división de Agricultura y Consumo, mientras que la rama farmacéutica crece a un ritmo más moderado.
El grupo químico y farmacéutico alemán ha elevado su pronóstico de ganancias para 2022 en vista de la buena evolución y unas expectativas de crecimiento más elevadas, según ha informado el presidente de la compañía, Werner Baumann.
Bayer estima ahora un EBITDA de 13.000 millones de euros, frente a los 12.000 millones de euros que preveía anteriormente. Además, calcula en una facturación de entre 47.000 y 48.000 millones de euros.
Sin embargo, en el segundo trimestre, Bayer registró pérdidas netas de 298 millones de euros debido a gastos extraordinarios y provisiones adicionales.
