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ArcelorMittal, la mayor fabricante de acero del mundo, registró un beneficio neto de 4.621 millones millones de dólares en el tercer trimestre, el nivel más alto desde 2008 y frente a los 4.000 millones del segundo trimestre de este año y las pérdidas de 261 millones del mismo periodo de hace un año. En los primeros nueve meses del año, el beneficio ascendió a 10.911 millones frente a los números rojos de 1.940 millones de 2020. La compañía ha cerrado con alzas del 3,77%.
El EBITDA para el tercer trimestre ascendió a 6.058 millones desde los 5.052 millones de dólares del trimestre previo y frente a los 901 millones de hace un año, ligeramente inferior a la previsión media de una encuesta de la empresa de 6.150 millones. En los nueve primeros meses, el EBITDA se situó en 14.352 millones, que compara con los 2.575 millones del mismo periodo de 2020.
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Hasta que ArcelorMittal no escale la muralla de los 30 euros no hay nada que hacer"Nuestros resultados del tercer trimestre se vieron respaldados por la continua fortaleza de los precios, lo que se tradujo en los mayores ingresos netos y la menor deuda neta desde 2008", ha remarcado Aditya Mittal, consejero delegado de la compañía.
Los ingresos del periodo subieron hasta los 20.229 millones de dólares frente a los 19.343 millones del segundo trimestre y a los 13.266 millones del tercer trimestre de 2020.
Aditya Mittal ha subrayado que, a pesar de la volatilidad que se sigue observando como resultado del Covid, "este ha sido un año muy fuerte para ArcelorMittal". Asimismo, ha remarcado que "las perspectivas siguen siendo positivas: se espera que la demanda subyacente continúe mejorando; y, aunque marginalmente fuera de los recientes máximos históricos, los precios del acero se mantienen en niveles elevados, algo que se reflejará en los contratos anuales para 2022".
La acerera generó en el tercer trimestre un flujo de caja libre (FCF) de 1.600 millones de dólares y espera una liberación de capital circulante para apoyar un mayor FCF en el cuarto trimestre.
En cuanto a la deuda bruta, se redujo en 1.000 millones de dólares, hasta los 8.200 millones (frente a los 9.200 millones de finales del segundo trimestre de 2021 y los 12.300 millones de finales de 2020). La deuda neta disminuyó a 3.900 millones de dólares, el nivel más bajo desde la fusión (frente a 5.000 millones de dólares a finales del segundo trimestre de 2021 y 6.400 millones de dólares a finales de 2020).