En el primer semestre del año, Allianz registró un beneficio neto atribuido de 2.300 millones de euros, lo que representa un 52,7% menos que en el mismo periodo del año pasado debido a provisiones en el primer trimestre. Además, entre abril y junio, la aseguradora alemana registró una caída del 23% en las ganancias, hasta los 1.706 millones de euros, afectada por la volatilidad de los mercados y los costes de reestructuración.
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Las ventas totales aumentaron en un año un 8%, hasta los 37.100 millones de euros, impulsadas por todos los negocios excepto la gestión de activos, que casi se estancó (+0,8%). Las ventas de primas aumentaron un 16%.
El beneficio neto atribuible fue de 1.706 millones de euros en segundo trimestre, inferior a los 2225 millones de euros del año anterior. Sin embargo, el objetivo de la aseguradora de una ganancia operativa para 2022 de entre 12.400 y 14.400 millones de euros permanece intacto.
Allianz "está bien posicionada para superar los efectos de la elevada inflación y de la presión económica, que se nota especialmente en Europa", ha asegurado el consejero delegado de la compañía, Oliver Bäte.
No obstante, la volatilidad de los mercados ha llevado a Allianz a asumir un cargo por deterioro de 282 millones de euros.
Además, hay que recordar que, en los últimos meses, la aseguradora se ha visto afectada por un caso de fraude en su unidad de fondos de EEUU que resultó en un acuerdo de unos 5.860 millones de euros con las autoridades estadounidenses en mayo. Un hecho que ha marcado las cuentas del segundo trimestre, ya que Allianz registró gastos de reestructuración de más de 100 millones para liquidar su unidad de fondos estadounidenses AGI.
