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ACS obtuvo un beneficio neto de 361 millones de euros en el primer semestre del año, lo que supone un retroceso del 30,9% respecto al mismo período del año anterior. La constructora achaca esta caída a la evolución de Abertis, cuyo tráfico ha estado fuertemente afectado por las medidas de confinamiento introducidas en la mayoría de los países para hacer frente a la pandemia del Covid-19.
"Las medidas de confinamiento y restricción de la movilidad decretadas en la mayoría de los países donde Abertis opera han provocado caídas drásticas en el tráfico medio diario desde el mes de marzo, con fuertes retrocesos en los meses de abril y mayo", ha explicado la compañía en un comunicado. La contribución de su filial en el beneficio neto ha caído en 141 millones respecto al primer semestre de 2019. Y si no se le tuviese en cuenta, las ganancias habrían disminuido un 5,1%.
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Videoanálisis de ACS: el título cotiza en zona de nadieSegún las cuentas que ACS ha remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el resultado bruto de explotación (ebitda) se redujo en un 17% interanual, hasta situarse en los 1.345 millones. En este apartado también hay que tener en cuenta que sin considerar la contribución de Abertis, el retroceso habría sido del 6,8%. Por su parte, el resultado neto de explotación (EBIT) se sitúa en los 859 millones, un 21,8% menos.
En cuanto a los ingresos, disminuyeron un 2,6% interanual, hasta los 18,337 millones. En concreto, las ventas en América del Norte representaron un 51% del total, en Europa supusieron el 19% y en Australia, un 16%. Algo menos significativa fue la facturación en América del Sur, Asia y África, que significaron el 8%, 5% y 1% del total, respectivamente.
Por Países, el 45% de los ingresos se registraron en Estados Unidos. Por detrás se situaron Australia y España, con un 16% y un 13% de la facturación total, respectivamente. Y bastante más residuales fueron las aportaciones de Canada (4%) y Alemania (2%).
Las cuentas también muestran que la constructora tenía una deuda neta de 2.699 millones al cierre del primer semestre, equivalente a una 1 veces el ebitda. Esta cifra es 1.974 millones de euros mayor que hace un año, tras haber afrontado los pagos derivados de la salida de BICC por parte de CIMIC, incrementar el volumen de inversiones operativas y financieras, y aumentar la autocartera en ACS y Hochtief, aprovechando la volatilidad del mercado en los últimos meses.