AB InBev, la cervecera más grande del mundo, ha superado las expectativas del mercado con sus resultados del tercer trimestre gracias al impulso otorgado por la subida de precios de sus productos. La compañía, que engloba marcas como Budweiser, Corona o Quilmes, ha obtenido un beneficio neto de 1.472 millones de dólares frente a los 1.433 millones de dólares del mismo periodo del año anterior.
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En cuanto a los ingresos, se han incrementado un 5%, hasta los 15.574 millones de dólares, por encima de una previsión compilada por la compañía de un aumento del 4,7%.
Los volúmenes de venta totales, por su parte, han bajado un 3,4% en el trimestre, rozando los 152 millones de hectolitros, con un crecimiento en Oriente Medio, África y Asia-Pacífico compensado por un desempeño "suave" en Europa y débiles ventas en Estados Unidos.
Asimismo, el ebitda ha aumentado un 4,1% hasta los 5.431 millones de dólares.
Respecto a los nueve primeros meses del año, el beneficio neto ha sido 3.450 millones de dólares, un 10,4% más frente al mismo periodo de 2022.
Entre los mercados latinos del grupo, la empresa ha destacado que entre enero y septiembre los ingresos han registrado un incremento de más de un 10% en México y en casi ese porcentaje en Colombia, mientras que en Ecuador han subido en torno a un 5% pese a una caída en los volúmenes.
En EEUU, los ingresos han caído un 13,5%, mientras que las ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización (EBITDA) en el país se han desplomado un 29,3% debido al "desempeño de la participación de mercado", junto con la pérdida de productividad y el mayor gasto en marketing.
En este sentido, las ventas en EEUU se han visto afectadas por la polémica en torno a la marca Bud Light, que ha perdido su posición como la cerveza más vendida en el país por el boicot conservador en protesta por su asociación con el influencer transgénero Dylan Mulvaney.
"La fuerza de nuestro impacto global logró otro trimestre de crecimiento y continuamos invirtiendo en nuestras prioridades estratégicas a largo plazo", ha explicado el consejero delegado de AB InBev, Michel Doukeris.
Para el resto de 2023, el gigante cervecero estima que su ebitda crecerá en línea con sus proyecciones a medio plazo de entre el 4 y el 8%, y prevé que los ingresos aumenten por encima del ebitda "gracias a una sana combinación de volúmenes y precios", en una evaluación que refleja también la inflación y otras condiciones macroeconómicas.
La compañía también ha anunciado una recompra de acciones de 1,12 millones de dólares que se ejecutará en los próximos 3 meses.