• La OTAN alerta sobre una invasión encubierta por parte rusa
  • Los analistas consideran el convoy un 'caballo de Troya'

Nuevo capítulo en la crisis geopolítica abierta entre Rusia y Ucrania, esta vez en relación al envío de un convoy 'humanitario' enviado por el Gobierno de Moscú.

Según recoge Reuters, Ucrania ha denunciado el envío del convoy al este de Ucrania y lo ha calificado como un acto de cinismo, al mismo tiempo que ha anunciado que no permitirá la entrada en su territorio.

Aunque la Cruz Roja participa en el convoy, las autoridades ucranianas sospechan que Rusia intentará ayudar a los separatistas prorrusos, dándoles cobertura militar, en un momento en el que están perdiendo terreno frente al Ejército de Kiev.

“El nivel de cinismo de Rusia no conoce límites”, ha dicho el primer ministro ucraniano, Arseny Yatseniuk. “Primero enviaron tanques, misiles y bandidos para disparar a los ucranianos y ahora envían agua y sal”, ha añadido.

El ministro del Interior ucraniano, Arsen Avakov, ha escrito en su página de Facebook que “ningún convoy humanitario de Putin entrará en la región de Kharkiv. La provocación por un agresor cínico no será permitida en nuestro territorio”.

CONVOY

El convoy enviado por Rusia está compuesto por 280 camiones y al parecer ha sido consensuado con el Comité Internacional de Cruz Roja. Sin embargo, pese a una primera información que señalaba que Ucrania aceptaría el paso del convoy, parece que finalmente será fuente de más conflicto.

Algunos analistas han calificado el convoy como un 'caballo de Troya' enviado por Putin. Por su parte, el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Ramussen, ya alertó hace unos días sobre las intenciones reales de Rusia y calificó como alto el riesgo de invasión.

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El convoy incluye 400 toneladas de cereales, 100 toneladas de azúcar, 62 toneladas de alimentos, 54 toneladas de medicinas, 12.000 sacos de dormir y 69 generadores eléctricos de diversa potencia.

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