La ciudad de Nueva York es una de las primeras en notar los efectos de la llegada de Uber. El polémico servicio para encontrar conductor ya ha provocado que una consecuencia a corto plazo: la caída de los precios en las licencias de los taxis.
Después de varios años de constantes incrementos, el coste de las licencias no sólo se ha estancado, sino que ha comenzado a bajar en algunas urbes. Este suceso, inédito hasta el momento en Nueva York, viene precedido de otras situaciones similares en ciudades como Atlanta, Boston, Washington DC, Los Angeles, Chicago y San Francisco.
La amenaza que supone para este sector los servicios 'low cost' como Uber está empezando a perjudicarlo. De hecho, los taxistas de la 'Gran Manzana' llevan meses protestando contra la aplicación.
SITUACIÓN SIMILAR EN EUROPA Y EN ESPAÑA
En España la situación es similar a la vivida en Estados Unidos. La aplicación es vista como una auténtico quebradero de cabeza para los taxistas, que salieron a las calles durante el mes de junio y protagonizaron huelgas y protestas contra el servicio.
A pesar de estas manifestaciones, el Gobierno aun no ha decretado ningún tipo de prohibición, ni ha restringido la aplicación. Todo lo contrario de lo que ocurre en Berlín, donde el el Departamento de Asuntos Civiles y Regulatorios del Estado considera que Uber viola la Ley de Transporte de Pasajeros al utilizar vehículos sin licencia o conductores no verificados. Por este motivo, la capital alemana pondrá multas de hasta 25.000 euros a los que intenten usar Uber.
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